No deis la noticia en Gat, no lo publiquéis por los caminos de Ascalón; que no se alegren las hijas de los filisteos, que no se regocijen las hijas de los incircuncisos.
Éxodo 15:21 - Biblia Martin Nieto Y María les respondía: 'Cantad al Señor, que se cubrió de gloria: ¡Caballo y caballero precipitó en el mar!'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y María les respondía: Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Biblia Nueva Traducción Viviente Y Miriam entonaba este cántico: «Canten al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete». Biblia Católica (Latinoamericana) Y Miriam les entonaba estas palabras: 'Cantemos a Yavé, que se hizo famoso; arrojó en el mar al caballo y su jinete. La Biblia Textual 3a Edicion Y Miriam les respondía: ¡Cantad a YHVH, Porque se ha magnificado grandemente, Al caballo y su jinete arrojó al mar! Biblia Serafín de Ausejo 1975 María les entonaba este estribillo: 'Cantad a Yahveh, pues se cubrió de gloria: caballos y jinetes precipitó en el mar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Miriam les respondía: Cantad a Jehová; porque en extremo se ha engrandecido, echando en el mar al caballo, y al que en él subía. |
No deis la noticia en Gat, no lo publiquéis por los caminos de Ascalón; que no se alegren las hijas de los filisteos, que no se regocijen las hijas de los incircuncisos.
David bailaba ante el Señor con todas sus fuerzas; llevaba ceñido un efod de lino.
Todos, como un solo hombre, trompeteros y cantores, alababan y daban gracias al Señor. Y al son de las trompetas, címbalos y demás instrumentos musicales alababan al Señor: 'Porque es bueno, porque es eterno su amor'. Una nube llenó el templo del Señor,
Los valientes fueron despojados, durmiendo están su sueño, a todos los guerreros les fallaron los brazos.
Entonces Moisés y los israelitas cantaron al Señor este cántico: 'Cantaré al Señor que tan maravillosamente ha triunfado, caballo y caballero precipitó en el mar.
Los carros del Faraón y su ejército precipitó en el mar; la flor de sus guerreros se la tragó el mar Rojo.
Cantaban un cántico nuevo delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Ninguno podía aprender el cántico, a excepción de los ciento cuarenta y cuatro mil rescatados de la tierra.
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor, Dios todopoderoso!, ¡justos y verdaderos son tus caminos, oh rey de las naciones!
Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Oíd, reyes; prestad atención, príncipes: yo cantaré al Señor, Dios de Israel.
Al volver David de la guerra después de dar muerte al filisteo, las mujeres salían de todas las ciudades de Israel, cantando y danzando ante el rey Saúl al son de tambores y arpas y con gritos de alegría;