Y el Señor decía: ¿Quién seducirá a Ajab, para que vaya y muera en Ramot de Galaad? Y uno proponía una cosa y otro otra.
Éxodo 14:23 - Biblia Martin Nieto Los egipcios se lanzaron tras ellos; toda la caballería del Faraón, sus carros y caballeros entraron tras ellos en medio del mar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los egipcios —con todos los carros de guerra y sus conductores, y con los caballos del faraón— persiguieron a los israelitas hasta el medio del mar. Biblia Católica (Latinoamericana) Los egipcios se lanzaron a perseguirlos, y todo el ejército de Faraón entró en medio del mar con sus carros y caballos. La Biblia Textual 3a Edicion Los egipcios reanudaron la persecución, y toda la caballería de Faraón, sus carros y sus jinetes entraron tras ellos en medio del mar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los egipcios los persiguieron y toda la caballería del Faraón, sus carros con sus guerreros, entraron tras ellos en el mar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, todos los caballos de Faraón, sus carros y su caballería. |
Y el Señor decía: ¿Quién seducirá a Ajab, para que vaya y muera en Ramot de Galaad? Y uno proponía una cosa y otro otra.
Yo endureceré el corazón de los egipcios y seguirán tras ellos por el mar; así seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus caballeros.
Yo endureceré el corazón del Faraón, y os perseguirá; yo seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército; los egipcios reconocerán que yo soy el Señor'. Y así lo hicieron.
Cuando los caballos del Faraón, con carros y caballeros, penetraron en el mar, el Señor lanzó sobre ellos las aguas del mar, mientras los israelitas pasaron a pie enjuto por medio del mar.
Dijo el enemigo: 'Los perseguiré, les daré alcance, repartiré el botín, mi codicia será saciada, desenvainaré mi espada, mi mano los exterminará'.
Esto es lo malo de todo lo que se hace bajo el sol: que sea una misma la suerte para todos. Y así el corazón del hombre se llena de malicia y concibe locuras durante su vida; y después... ¡con los muertos!