Cuando le llegó el turno a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, a la que había adoptado por hija, no pidió más que lo que le había indicado Hegué, eunuco del rey y guardián de las mujeres. Pero Ester conquistaba a cuantos la veían.
Ester 9:29 - Biblia Martin Nieto La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron de nuevo para confirmar con su autoridad esta segunda carta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la reina Ester hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, suscribieron con plena autoridad esta segunda carta referente a Purim. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, la reina Ester, hija de Abihail, junto con Mardoqueo, el judío, escribieron otra carta en la cual la plena autoridad de la reina respaldaba la carta de Mardoqueo para establecer el Festival de Purim. Biblia Católica (Latinoamericana) La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo dieron el apoyo de su autoridad a esa segunda carta que se refería a los Purim. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto la reina Ester, hija de Abihail, y el judío Mardoqueo, escribieron con plena autoridad, confirmando esta segunda° carta de Purim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y la reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron con toda autoridad, para confirmar esta segunda carta de los Purim. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la reina Esther, hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, escribieron con toda autoridad, para confirmar esta segunda carta de Purim. |
Cuando le llegó el turno a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, a la que había adoptado por hija, no pidió más que lo que le había indicado Hegué, eunuco del rey y guardián de las mujeres. Pero Ester conquistaba a cuantos la veían.
Los correos se aprestaron a cumplir el mandato del rey. El edicto fue promulgado también en la ciudad de Susa. Mientras el rey banqueteaba, en la ciudad de Susa reinaba la consternación. Ver El Decreto [Est_13,1- 7]
Las cartas se escribieron en nombre del rey Asuero, se sellaron con su anillo y se mandaron por correo, en veloces caballos de las caballerizas reales.
Mardoqueo escribió estos sucesos y envió cartas a todos los judíos de las provincias de Asuero, a las próximas y a las lejanas.
Ordenó la celebración anual durante los días trece y catorce del mes de adar
Conmemorados y celebrados de generación en generación en todas las familias, provincias y ciudades, estos días de purim no serán olvidados por los judíos, ni su recuerdo desaparecerá de su descendencia.