que nos entregue siete de sus hijos para que nosotros los colguemos ante el Señor, en Gabaón, en el monte del Señor'. Y el rey dijo: 'Os los entregaré'.
Ester 9:13 - Biblia Martin Nieto Ester respondió: 'Si al rey le parece bien, que se conceda también mañana a los judíos ejecutar el decreto en Susa, como lo han hecho hoy, y que se cuelgue en la horca a los diez hijos de Amán'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán. Biblia Nueva Traducción Viviente Ester contestó: —Si al rey le agrada, que a los judíos de Susa se les dé permiso para hacer mañana lo que hicieron hoy, y que los cuerpos de los diez hijos de Amán sean atravesados en un poste. Biblia Católica (Latinoamericana) Ester le dijo: 'Si el rey lo quiere, permítales a los judíos de Susa proseguir mañana con lo que han hecho hoy día, tal como lo ha decretado el rey, y que cuelguen de la horca a los diez hijos de Amán'. La Biblia Textual 3a Edicion Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa que hagan conforme a la ley de hoy, y que cuelguen en la horca° a los diez hijos de Amán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Ester: 'Si al rey le parece bien, que se conceda también mañana a los judíos que hay en Susa proceder conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondió Esther: Si le place al rey, que mañana también se conceda a los judíos que están en Susán, que hagan conforme al decreto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca. |
que nos entregue siete de sus hijos para que nosotros los colguemos ante el Señor, en Gabaón, en el monte del Señor'. Y el rey dijo: 'Os los entregaré'.
se los entregó a los gabaonitas, que los colgaron en el monte ante el Señor. Los siete murieron en los primeros días de la cosecha, al principio de la recolección de la cebada.
En las cartas, el rey concedía a los judíos, fuera cualquiera la ciudad en que habitasen, el derecho de unirse para defender la propia vida, y de matar, exterminar y acabar con las personas armadas de cualquier pueblo o provincia que los atacasen, incluidos las mujeres y los niños, así como de apoderarse del botín.
El rey ordenó que se hiciera así, y el nuevo decreto fue rápidamente proclamado en Susa, y colgados en la horca los diez hijos de Amán.
Los judíos de Susa se reunieron también el catorce del mes de adar y mataron otros trescientos hombres, pero sin saquear sus bienes.
Cristo nos liberó de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito el que está colgado en un madero,
su cadáver no podrá quedar allí durante la noche, sino que lo enterrarás el mismo día, pues el que muere colgado de un árbol es maldito de Dios, y tú no debes manchar la tierra que el Señor, tu Dios, te da en heredad.