Su obligación era estar a las órdenes de los hijos de Aarón en el servicio del templo del Señor en lo referente a los atrios, las cámaras, limpieza de las cosas santas y de los demás oficios del templo del Señor.
Esdras 8:28 - Biblia Martin Nieto Y les dije: 'Vosotros estáis consagrados al Señor, y sagrados son también estos utensilios; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria al Señor, Dios de nuestros padres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les dije: Vosotros estáis consagrados a Jehová, y son santos los utensilios, y la plata y el oro, ofrenda voluntaria a Jehová Dios de nuestros padres. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego les dije a los sacerdotes: «Ustedes y esos tesoros son santos, separados al Señor. La plata y el oro son una ofrenda voluntaria para el Señor, Dios de nuestros antepasados. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dije: 'Ustedes están consagrados al servicio de Yavé; estos objetos son sagrados; esta plata y este oro fueron dados para Yavé el Dios de sus padres. La Biblia Textual 3a Edicion y les dije: Vosotros estáis consagrados a YHVH, y los objetos son sagrados, y la plata y el oro son una ofrenda voluntaria para YHVH, el Dios de vuestros padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les dije: 'Vosotros estáis consagrados a Yahveh. Estos objetos son sagrados y esta plata y este oro son ofrenda voluntaria a Yahveh, Dios de nuestros padres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dije: Vosotros estáis consagrados a Jehová, y los vasos también son santos; y la plata y el oro son ofrenda voluntaria a Jehová, el Dios de vuestros padres. |
Su obligación era estar a las órdenes de los hijos de Aarón en el servicio del templo del Señor en lo referente a los atrios, las cámaras, limpieza de las cosas santas y de los demás oficios del templo del Señor.
Los levitas, sus hermanos, velaban sobre los tesoros de la casa de Dios y las cosas sagradas.
Cuando terminaron, llevaron al rey y a Yehoyadá el dinero sobrante, con el cual se hicieron utensilios para el templo del Señor: utensilios para el ministerio y los holocaustos, copas y objetos de oro y plata. Mientras vivió Yehoyadá, todos los días se ofrecieron holocaustos en el templo.
veinte copas de oro, que pesaban ocho kilos, y dos vasos de hermoso cobre dorado, preciosos como el oro.
De este modo todos los hombres y mujeres que se sintieron generosos en contribuir a las obras que el Señor había mandado hacer a Moisés trajeron sus ofrendas voluntarias al Señor.
¡Fuera, fuera, salid de allí; no toquéis nada impuro, salid de en medio de ella, purificaos los que lleváis los vasos del Señor!
Su ofrenda era una bandeja de plata de kilo y medio de peso; un jarrón de plata de ochocientos cincuenta gramos según el peso del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación;
De Leví dijo: / Da a Leví tus urim / y tus tummim a la tribu favorita, / a la que probaste en Masá, / con la que reñiste / en las aguas de Meribá.