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Esdras 6:8 - Biblia Martin Nieto

Éstas son mis órdenes acerca de lo que debéis hacer con esos dirigentes judíos para la reconstrucción del templo de Dios: de los ingresos reales procedentes de los tributos de Transeufratina ha de proveerse puntualmente a esos hombres el dinero necesario para que no se interrumpan las obras.

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Biblia Reina Valera 1960

Y por mí es dada orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a esos varones los gastos, para que no cese la obra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Además, por la presente, decreto que ustedes tendrán que ayudar a esos ancianos de los judíos mientras reconstruyan el templo de Dios. Ustedes tienen que pagar el costo total de la obra, sin demora, con los impuestos que se recaudan en la provincia situada al occidente del río Éufrates, a fin de que la construcción no se interrumpa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas son mis órdenes para esa reconstrucción del Templo de Dios que hacen los ancianos de los judíos: Ustedes cubrirán los gastos de esos hombres escrupulosa y regularmente con la parte de los impuestos de la provincia que deben al tesoro real.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y por mí es dada orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos judíos para la construcción de esa Casa de Dios: Que del erario del rey, aun de los tributos de Más Allá del Río, sean pagados puntualmente los gastos a esos hombres, para que no se detengan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ésta es la orden que doy acerca de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos respecto a la reconstrucción de ese templo de Dios: a cargo del erario real, es decir, de los impuestos de la Transeufratina, se pagarán diligentemente los gastos de esos hombres sin interrupción.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y por mí es dado mandamiento de lo que habéis de hacer con los ancianos de estos judíos, para edificar esta casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, los gastos sean dados luego a aquellos varones, para que no cesen.

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Esdras 6:8
15 Tagairtí Cros  

Nosotros advertimos al rey que si esta ciudad se reconstruye y se restauran sus murallas, bien pronto no tendrás tú territorio alguno en Transeufratina'.


Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras.


Pero los ojos de su Dios velaban sobre los dirigentes judíos, y no les obligaron a parar la obra hasta que se mandara un informe a Darío y se recibiera su respuesta.


Así los dirigentes judíos continuaron las obras con éxito, confortados por la palabra inspirada de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Idó. Y llevaron a feliz término la reconstrucción, en conformidad con el mandato del Dios de Israel y con la orden de Ciro, de Darío y de Artajerjes, reyes de Persia.


tres hileras de piedras de sillería y una de madera; los gastos serán costeados por la casa del rey.


dejad continuar las obras de ese templo de Dios al gobernador de Judá y a los dirigentes judíos, que deben reconstruir este templo de Dios en su mismo sitio.


Y todo lo que se precise para los holocaustos al Dios del cielo, novillos, carneros y corderos, sal, vino y aceite, según las exigencias de los sacerdotes de Jerusalén, se les dará cada día sin falta,


ya que tú eres el enviado del rey y de sus siete consejeros para supervisar en Judá y Jerusalén el cumplimiento de la ley de tu Dios, que está en tus manos;


porque había una disposición del rey relativa a ellos, y un reglamento determinaba a los cantores su turno día a día.


y una carta dirigida a Asaf, el guarda del parque real, para que me dé madera de construcción para las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y la casa en que he de habitar yo'. El rey me lo concedió, porque mi Dios me protegía.


El rey Darío escribió entonces a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: 'Vuestra paz sea muy grande.


Mía es la plata y mío es el oro, dice el Señor todopoderoso.