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Esdras 4:1 - Biblia Martin Nieto

Cuando los enemigos de Judá y Benjamín se enteraron de que los que habían vuelto del destierro estaban reconstruyendo el templo del Señor, Dios de Israel,

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Biblia Reina Valera 1960

Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los desterrados estaban reconstruyendo un templo al Señor, Dios de Israel,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los adversarios de Judá y de Benjamín supieron que los que habían vuelto del cautiverio estaban construyendo un templo a Yavé Dios de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero los adversarios de Judá y de Benjamín oyeron que los hijos del cautiverio reedificaban el Santuario para YHVH, Dios de Israel,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los que habían vuelto de la cautividad estaban construyendo el templo en honor de Yahveh, Dios de Israel,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los hijos de los de la cautividad edificaban el templo de Jehová, el Dios de Israel,

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Esdras 4:1
14 Tagairtí Cros  

En total, cinco mil cuatrocientos objetos de oro y plata. Todo se lo llevó Sesbasar a Jerusalén al regresar del destierro de Babilonia.


Los repatriados hicieron como se había propuesto. El sacerdote Esdras escogió como colaboradores a los cabezas de familia, según sus casas patriarcales, todos ellos designados nominalmente. Iniciaron éstos sus revisiones para examinar la situación el día uno del décimo mes.


Se publicó después un bando en Judá y Jerusalén para que todos los repatriados se reunieran en Jerusalén,


Nadie podía distinguir los acentos de júbilo de los acentos del llanto de la gente, porque el pueblo lanzaba grandes gritos y el estrépito se oía desde muy lejos.


Los israelitas, sacerdotes, levitas y demás repatriados celebraron con júbilo la dedicación del templo de Dios.


Salió de Babilonia el día uno del primer mes, y el día uno del quinto mes, con la ayuda de Dios, llegó a Jerusalén,


Daniel fue llevado ante el rey, el cual le dijo: '¿Así que tú eres Daniel, uno de los judíos deportados, que el rey mi padre trajo de Judea?


Sábelo, pues, y entiéndelo bien: Desde que se dio la orden de restaurar Jerusalén hasta que surja un príncipe ungido, habrá siete semanas. Durante sesenta y dos semanas, plaza y muros serán restaurados en medio de la angustia de los tiempos.


pues se me ha abierto una puerta grande y prometedora para mi trabajo, aunque tengo muchos en contra.