pues somos miembros de su cuerpo.
porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Y nosotros somos miembros de su cuerpo.
pues nosotros somos parte de su cuerpo.
porque somos miembros de su cuerpo.°
porque somos miembros de su cuerpo.
el cual exclamó: 'Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada hembra porque ha sido tomada del hombre'.
así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás!
la Iglesia es su cuerpo, la plenitud de todo lo que existe.
Porque nadie odia jamás a su propio cuerpo, sino que, por el contrario, lo alimenta y lo cuida, como hace Cristo con la Iglesia,
en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.