El Faraón dijo a José: 'He tenido un sueño y nadie ha podido interpretarlo. Pero he oído decir de ti que te basta oír un sueño para interpretarlo'.
Daniel 5:14 - Biblia Martin Nieto He oído decir que tú posees el espíritu de Dios y que tienes una intuición, una inteligencia y una sabiduría extraordinarias. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. Biblia Nueva Traducción Viviente He oído que el espíritu de los dioses vive en ti y que tienes mucha percepción, entendimiento y sabiduría. Biblia Católica (Latinoamericana) Me han dicho que en ti reside el espíritu de los dioses y que han notado en ti una luz, un juicio y una sabiduría extraordinarias. La Biblia Textual 3a Edicion Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que luz, entendimiento y sabiduría preeminente han sido hallados en ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 He oído decir que posees el espíritu de la adivinación divina y que hay en ti luz, perspicacia y sabiduría extraordinarias. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, y entendimiento y mayor sabiduría. |
El Faraón dijo a José: 'He tenido un sueño y nadie ha podido interpretarlo. Pero he oído decir de ti que te basta oír un sueño para interpretarlo'.
Y el Faraón les dijo: '¿Encontraremos un hombre en quien esté el espíritu de Dios como en éste?'.
Él es quien revela las cosas profundas y secretas, conoce lo que hay en las tinieblas, la luz mora junto a él.
El árbol creció, se hizo robusto; su copa tocaba el cielo; se le veía desde todos los confines de la tierra.
Daniel fue llevado ante el rey, el cual le dijo: '¿Así que tú eres Daniel, uno de los judíos deportados, que el rey mi padre trajo de Judea?
Hace un momento acaban de ser traídos a mi presencia los sabios y los magos para que leyeran este escrito y me dieran su interpretación, y no han sido capaces de descifrarlo.
poniendo al frente de ellos tres ministros, uno de los cuales era Daniel. Los sátrapas debían rendir cuentas de los asuntos a los tres ministros, de suerte que el monarca no sufriera perjuicio.