Por tu causa se raparán el pelo, se vestirán de saco, por ti derramarán, en la amargura de su alma, lágrimas angustiosas.
Apocalipsis 18:15 - Biblia Martin Nieto Los comerciantes que se enriquecían con este comercio se mantendrán a distancia por miedo a sus tormentos, y llorando y lamentándose, dirán: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, Biblia Nueva Traducción Viviente Los comerciantes que se enriquecieron vendiéndole esas cosas, se mantendrán a distancia, aterrados por el gran tormento de ella. Llorarán y clamarán: Biblia Católica (Latinoamericana) Los que traficaban con estas cosas y con ella se enriquecían, se mantendrán a distancia horrorizados por su castigo. Llorando y lamentándose La Biblia Textual 3a Edicion Los mercaderes de estas cosas, que se enriquecieron a costa de ella, se detendrán a lo lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuantos comerciaban con estos productos y se enriquecieron con ella se detendrán a lo lejos por miedo a su tormento, llorando y lamentándose Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido por ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, |
Por tu causa se raparán el pelo, se vestirán de saco, por ti derramarán, en la amargura de su alma, lágrimas angustiosas.
Sus compradores las mataban sin incurrir en sanción, y sus vendedores dicen: 'Bendito sea el Señor; me voy a hacer rico'. Y sus pastores no tienen compasión de ellas.
Y les enseñaba diciendo: '¿No está escrito que mi casa es casa de oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones'.
Sus amos, al ver que había desaparecido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los llevaron a la plaza pública ante las autoridades.
mercancías de oro y de plata, de piedras preciosas y de perlas, de lino y de púrpura, de seda y de escarlata; toda clase de maderas olorosas, objetos de marfil, de maderas preciosas, de bronce, de hierro y de mármol;
de canela, cinamomo y perfumes, mirra e incienso, vino y aceite, flor de harina y trigo; bestias de carga, ovejas, caballos y carros, esclavos y otros seres humanos.
Los frutos que tanto deseabas se han alejado de ti; todos los productos delicados y magníficos se han perdido para ti y no se volverán a encontrar.
Y echándose polvo en sus cabezas, gritaban; y llorando y lamentándose, decían: ¡Ay, ay de la gran ciudad, que con su opulencia enriqueció a cuantos tenían naves en el mar, y en un momento ha sido desolada!
porque todas las naciones han bebido el vino de su ardiente lujuria, los reyes de la tierra han adulterado con ella y los comerciantes de la tierra se han enriquecido por su lujo desenfrenado.