Tus descendientes volverán acá a la cuarta generación, pues hasta entonces no se colmará la maldad de los amorreos'.
Amós 2:9 - Biblia Martin Nieto Y, sin embargo, yo exterminé delante de ellos al amorreo, alto como los cedros y fuerte como las encinas; destruí su fruto por arriba y por abajo sus raíces. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero ante los ojos de mi pueblo destruí a los amorreos, aunque eran tan altos como cedros y tan fuertes como robles. Destruí el fruto de sus ramas y arranqué sus raíces. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, también, los saqué a ustedes de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para que tomaran posesión del territorio amorreo. La Biblia Textual 3a Edicion Yo, que destruí ante ellos al amorreo, Cuya altura era como la de los cedros, Y cuya fortaleza como la del roble, Y aún así destruí su fruto por arriba y sus raíces por debajo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y esto, a pesar de que yo exterminé al amorreo ante ellos, tan alto como los cedros tan recio como los robles; yo destruí su fruto por arriba y sus raíces por abajo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como las encinas; y destruí su fruto por arriba, y sus raíces por abajo. |
Tus descendientes volverán acá a la cuarta generación, pues hasta entonces no se colmará la maldad de los amorreos'.
Por debajo se secarán sus raíces, por arriba se marchitará su ramaje.
Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.
Mira bien lo que hoy te mando: voy a echar delante de ti al amorreo, al cananeo, al hitita, al fereceo, al heveo y al jebuseo.
Ved ya al Señor Dios omnipotente desgajando el ramaje con terrible violencia; caen los más altos, los más altivos son talados.
Como la lengua de la llama devora el rastrojo y como el heno es consumido por el fuego, así su raíz se pudrirá y su flor será aventada como polvo, por rechazar la ley del Señor todopoderoso y despreciar la palabra del Santo de Israel.
Di: Esto dice el Señor Dios: ¿Podrá prosperar? ¿No arrancará sus raíces el águila, hará caer sus frutos y se secará? Sí, se secarán sus brotes tiernos y no hará falta gran esfuerzo ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz.
El Señor montó en cólera contra los israelitas y los hizo vagar durante cuarenta años por el desierto, hasta que desapareció enteramente aquella generación que había contrariado al Señor.
¿Dónde vamos a ir? Nuestros hermanos nos han desanimado al decirnos: Son más numerosos y más fuertes que nosotros; las ciudades son grandes, y sus murallas llegan hasta el cielo. Hemos visto entre ellos incluso descendientes de Anac.
Og, rey de Basán, era el último sobreviviente de los refaítas: su cama era de hierro, y medía cuatro metros y medio de largo por dos de ancho, como puede verse todavía en Rabat de los amonitas)'.
Josué se dirigió al Señor el día en que puso a los amorreos en manos de los israelitas y dijo: 'Sol, detente sobre Gabaón, y tú, luna, sobre el valle de Ayalón.
Y añadió: 'En esto conoceréis que en medio de vosotros está un Dios viviente que echará delante de vosotros al cananeo, al hitita, al heveo, al fereceo, al guirgaseo, al amorreo y al jebuseo: