bendito sea el Dios altísimo, que ha puesto en tus manos a tus enemigos'. Y Abrán le dio el diez por ciento de todo.
2 Samuel 18:28 - Biblia Martin Nieto Ajimás se acercó y dijo al rey: 'Salud'. Se postró ante el rey rostro en tierra, y prosiguió: 'Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha entregado a los hombres que levantaban su mano contra mi señor, el rey'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito sea Jehová Dios tuyo, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahimaas le gritó al rey: —¡Todo está bien! Se inclinó delante del rey rostro en tierra y dijo: —Alabado sea el Señor su Dios, quien ha entregado a los rebeldes que se atrevieron a hacerle frente a mi señor el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Ajimaas estuvo muy cerca, gritó: ¡Salud!' Luego se postró con el rostro en tierra ante el rey. '¡Bendito sea Yavé tu Dios, dijo, porque destruyó a los hombres que se habían rebelado contra el rey mi señor!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Ahimaas gritó y dijo al rey: ¡Paz!, y se postró delante del rey con su rostro en tierra diciendo: ¡Bendito sea YHVH tu Dios, que ha entregado a los hombres que alzaron su mano contra mi señor el rey! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gritó entonces Ajimás al rey: '¡Paz!'. Y se postró ante el rey, rostro en tierra. Luego continuó: '¡Bendito sea Yahveh, tu Dios, que ha entregado a los hombres que alzaron su mano contra el rey, mi señor!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito sea Jehová tu Dios, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey. |
bendito sea el Dios altísimo, que ha puesto en tus manos a tus enemigos'. Y Abrán le dio el diez por ciento de todo.
diciendo: 'Bendito sea el Señor, Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de mostrar su amistad y bondad para con mi señor y a mí me ha encaminado a la casa de los hermanos de mi amo'.
Al tercer día llegó un hombre del campamento de Saúl, con los vestidos desgarrados y la cabeza cubierta de polvo. Cuando llegó donde estaba David, se postró rostro en tierra.
La mujer de Técoa se presentó, pues, al rey, y se postró rostro en tierra. Después dijo: '¡Ayúdame, oh rey!'.
El cuarto día se reunieron en el valle de las Bendiciones para alabar al Señor. De ahí el nombre de 'calle de las Bendiciones', que lleva hasta hoy.
No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu amor y tu fidelidad.
Bendito sea el Señor, que no hizo de nosotros la presa de sus dientes:
tu amor ser mi gozo y mi alegría, porque te has fijado en mi miseria y has comprendido la angustia de mi alma;
y dijo: '¡Bendito sea el Señor, que os ha librado de la mano de los egipcios y del Faraón! Él ha librado a este pueblo de la mano de los egipcios.
Hoy el Señor te entregará en mis manos, te mataré, te cortaré la cabeza y hoy mismo daré tu cadáver y los cadáveres de los ejércitos filisteos, a las aves del cielo y a las bestias del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel,
Después dijo a David: 'Tú eres mejor que yo, porque tú me has hecho el bien y yo te hago el mal.
Cuando Abigaíl vio a David, bajó rápidamente del asno y se postró ante él rostro en tierra.
Abisay dijo a David: 'Hoy ha puesto Dios a tu enemigo en tus manos. Permíteme que le clave en la tierra con su propia lanza de un solo golpe; no tendré que darle otro'.