Esto dice el Señor: Yo haré surgir el mal de tu propia casa; tomaré ante tus propios ojos a tus mujeres y se las daré a tu prójimo, que se acostará con tus mujeres a plena luz del sol.
2 Samuel 15:16 - Biblia Martin Nieto y salió el rey y toda su casa detrás de él; pero el rey dejó diez concubinas para guardar la casa, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El rey entonces salió, con toda su familia en pos de él. Y dejó el rey diez mujeres concubinas, para que guardasen la casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey salió de inmediato junto con todos los de su casa. No dejó a nadie excepto a diez de sus concubinas para que cuidaran el palacio. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey salió a pie con toda su familia, dejando en la ciudad a diez concubinas para que cuidaran el palacio. La Biblia Textual 3a Edicion Salió entonces el rey con toda su casa tras él. Pero el rey dejó a diez mujeres concubinas para cuidar la casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió entonces el rey, a pie, con toda su familia, y dejó diez concubinas al cuidado de la casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El rey entonces salió, con toda su familia en pos de él. Y dejó el rey diez mujeres concubinas para que guardasen la casa. |
Esto dice el Señor: Yo haré surgir el mal de tu propia casa; tomaré ante tus propios ojos a tus mujeres y se las daré a tu prójimo, que se acostará con tus mujeres a plena luz del sol.
Toda la gente, en todas las tribus de Israel, discutía en estos términos: 'El rey nos ha salvado del poder de nuestros enemigos; él nos ha librado del poder de los filisteos y ahora ha tenido que huir del país a causa de Absalón.
David entró en su palacio, en Jerusalén. Y el rey tomó a las diez concubinas que había dejado para guardar el palacio y las puso bajo su guardia. Él proveyó a su sustento, pero no volvió a tener relaciones con ellas, y estuvieron encerradas, como viudas, hasta el día de su muerte.
Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Barac reunió a Zabulón y a Neftalí en Cades; lo siguieron diez mil hombres, y Débora fue con ellos.
En cuanto a este presente que tu sierva trae a mi señor, que sea repartido entre los jóvenes que te siguen.
En seguida se preparó y montó sobre un asno; acompañada de cinco de sus sirvientes, siguió a los mensajeros de David y se casó con él.