Esto dice el Señor: Yo haré surgir el mal de tu propia casa; tomaré ante tus propios ojos a tus mujeres y se las daré a tu prójimo, que se acostará con tus mujeres a plena luz del sol.
2 Samuel 15:14 - Biblia Martin Nieto Entonces dijo David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: 'Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar de Absalón. Daos prisa a salir, no sea que venga a toda prisa, nos sorprenda, haga caer sobre nosotros el mal y pase la ciudad a filo de espada'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada. Biblia Nueva Traducción Viviente —Entonces debemos huir de inmediato, ¡si no será muy tarde! —David dijo a sus hombres—. ¡Apresúrense! Si salimos de Jerusalén antes de que llegue Absalón, tanto nosotros como la ciudad nos salvaremos del desastre. Biblia Católica (Latinoamericana) David entonces dijo a sus servidores y a los que estaban con él en Jerusalén: '¡Rápido, huyamos, porque en caso contrario no escaparemos de Absalón! Salgamos inmediatamente, porque si nos alcanza, nos derrotará y pasará a cuchillo la ciudad'. La Biblia Textual 3a Edicion Y David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalem: ¡Levantaos y huyamos, porque no tendremos escapatoria delante de Absalón! ¡Daos prisa en marchar, no sea que se apresure, nos alcance y eche el mal sobre nosotros, atacando la ciudad a filo de espada! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: 'Preparaos y huyamos, porque de otra suerte no podremos escapar ante Absalón. Daos prisa en partir, no sea que acelere el paso y nos dé alcance, y precipite sobre nosotros las desgracias y pase la ciudad a filo de espada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos, y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada. |
Esto dice el Señor: Yo haré surgir el mal de tu propia casa; tomaré ante tus propios ojos a tus mujeres y se las daré a tu prójimo, que se acostará con tus mujeres a plena luz del sol.
Toda la gente, en todas las tribus de Israel, discutía en estos términos: 'El rey nos ha salvado del poder de nuestros enemigos; él nos ha librado del poder de los filisteos y ahora ha tenido que huir del país a causa de Absalón.
Entonces el rey se levantó y fue a sentarse a la puerta. Se informó a todo el ejército de que el rey estaba sentado a la puerta. Y todo el ejército se presentó ante el rey. Los de Israel habían huido cada uno a su tienda.
Tú no quieres ofrendas ni holocaustos; si te los ofreciera, no los aceptarías.
El príncipe no podrá apoderarse de nada de los bienes del pueblo, despojándolo de su propiedad; sólo su propia hacienda pasará en herencia a sus hijos, a fin de que ninguno de mi pueblo sea privado de la propiedad que le corresponde.
Desde los tiempos de Juan Bautista hasta ahora el reino de Dios sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Y tú, Cafarnaún, ¿crees que te vas a elevar hasta el cielo? ¡Hasta el abismo te hundirás!