A Jezabel la devorarán los perros en el campo de Yezrael, y no será sepultada'. Y enseguida escapó.
2 Reyes 9:35 - Biblia Martin Nieto Fueron a sepultarla, pero no encontraron de ella más que el cráneo, los pies y las manos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero cuando fueron a enterrarla, solo encontraron el cráneo, los pies y las manos. Biblia Católica (Latinoamericana) Fueron los sirvientes a sepultarla, pero sólo encontraron el cráneo, los pies y las manos. La Biblia Textual 3a Edicion Fueron pues a sepultarla, pero no encontraron de ella más que la calavera, los pies, y las palmas de las manos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fueron a darle sepultura, pero no encontraron de ella más que la calavera, los pies y las manos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, los pies y las palmas de las manos. |
A Jezabel la devorarán los perros en el campo de Yezrael, y no será sepultada'. Y enseguida escapó.
Él entró, y después de haber comido y bebido, ordenó: 'Id a ver a esa maldita y sepultadla, porque es hija de reyes'.
Volvieron a comunicárselo a Jehú, el cual dijo: 'Es el oráculo que el Señor pronunció por medio de su siervo Elías, el tesbita, diciendo: En la heredad de Yezrael comerán los perros la carne de Jezabel;
¿No es para el injusto la desgracia, y la desventura para los agentes de maldad?
Un hombre que haya tenido cien hijos y haya vivido muchos años, si no se hartó de felicidad y no tuvo ni siquiera una sepultura, en este caso yo digo que el abortivo es más feliz que él.
Será enterrado como un asno, será arrastrado y tirado fuera de las puertas de Jerusalén.
Por ello, esto dice el Señor contra Joaquín, rey de Judá: No tendrá ya quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver será arrojado al calor del día y al frío de la noche.
Pero en aquel instante un ángel del Señor lo hirió de muerte, por haberse arrogado el honor de Dios, y murió roído de gusanos.