Al entrar Jehú por la puerta, ella dijo: '¿Está bien Zimrí, el asesino de su señor?'.
2 Reyes 9:32 - Biblia Martin Nieto Jehú levantó su rostro hacia la ventana y exclamó: '¿Quién está conmigo? ¿Quién?'. Se asomaron dos o tres eunucos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jehú levantó la vista, la vio en la ventana y gritó: «¿Quién está de mi lado?». Entonces dos o tres eunucos se asomaron a verlo. Biblia Católica (Latinoamericana) El levantó la vista hacia la ventana y exclamó: '¿Quién está conmigo?' Inmediatamente se inclinaron dos o tres sirvientes. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces él alzó su rostro hacia la ventana, y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién?° Y dos o tres eunucos se asomaron desde arriba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantó él los ojos hacia la ventana y gritó: '¿Quién está conmigo? ¿Quién?'. Se asomaron a mirar dos o tres eunucos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él alzó su rostro hacia la ventana y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién? Y miraron hacia él dos o tres eunucos. |
Al entrar Jehú por la puerta, ella dijo: '¿Está bien Zimrí, el asesino de su señor?'.
y él les dijo: 'Tiradla abajo'. La tiraron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos, que la pisotearon.
Exterminarás a la casa de Ajab, tu señor, y yo tomaré venganza en Jezabel de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor.
David les salió al encuentro y les dijo: 'Si venís con buenas intenciones, para prestarme ayuda, mi corazón estará con el vuestro; pero si es para traicionarme en provecho de mis enemigos, siendo yo inocente, que lo vea el Dios de nuestros padres y haga justicia'.
Las armó asimismo de escudos y lanzas con el fin de hacerlas lo más fuertes posible y poder mantener su dominio en Judá y Benjamín.
El séptimo día el rey, eufórico por el vino, mandó a Mehumán, Bizzetá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás, los siete eunucos que le servían,
Cuando le llegó el turno a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, a la que había adoptado por hija, no pidió más que lo que le había indicado Hegué, eunuco del rey y guardián de las mujeres. Pero Ester conquistaba a cuantos la veían.
Mardoqueo era por entonces empleado del palacio real. Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, llenos de ira, tramaban la muerte del rey.
El Señor está conmigo; de nada tengo miedo, ¿qué puede hacerme el hombre?
¿Quién defenderá mi causa contra los criminales, quién estará de mi parte contra los delincuentes?
se plantó en la puerta del campamento y dijo: 'Los partidarios del Señor, que vengan conmigo'. Y se reunieron en torno a él todos los hijos de Leví.
Herodes estaba irritado con los tirios y sidonios, que de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, que era camarero del rey, solicitaban la paz, porque su país se abastecía del país real.