ni siquiera un hilo, ni una correa de tu zapato. Así no podrás decir: Yo he enriquecido a Abrán.
2 Reyes 5:26 - Biblia Martin Nieto Eliseo le dijo: '¿Es que no iba contigo mi espíritu cuando un hombre se bajó de su carro para saludarte? Ahora que has recibido dinero podrás comprar vestidos, olivares y viñedos, ovejas y bueyes, siervos y siervas; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Eliseo le preguntó: —¿No te das cuenta de que yo estaba allí en espíritu cuando Naamán bajó de su carro de guerra para ir a tu encuentro? ¿Acaso es momento de recibir dinero y ropa, olivares y viñedos, ovejas y ganado, sirvientes y sirvientas? Biblia Católica (Latinoamericana) Eliseo añadió: '¿No estaba contigo mi espíritu cuando ese hombre saltó de su carro para ir a tu encuentro? Ahora tienes plata, ropas, olivares, viñas, ovejas, bueyes, sirvientes y sirvientas... La Biblia Textual 3a Edicion Pero él le dijo: ¿No iba mi corazón contigo° cuando el hombre se volvió de su carro a encontrarte? ¿Es tiempo este de recibir plata, y de tomar vestidos, y olivares, y viñas, y ovejas, y bueyes, y siervos, y criadas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo entonces Eliseo: '¿No iba contigo mi espíritu cuando un hombre bajó de su carro para ir a tu encuentro? Ahora has recibido dinero y has aceptado vestidos, y comprarás olivares, viñas, ovejas y vacas, siervos y siervas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él entonces le dijo: ¿No fue contigo mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Acaso es tiempo de tomar plata, de tomar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? |
ni siquiera un hilo, ni una correa de tu zapato. Así no podrás decir: Yo he enriquecido a Abrán.
Pero Eliseo replicó: '¡Vive el Señor, a cuyo servicio estoy, que no tomaré nada!'. Y por más que insistió para hacérselo aceptar, lo rehusó.
Y uno de sus ayudantes respondió: 'Nadie, oh rey, mi señor; Eliseo, el profeta que vive en Samaría, es el que comunica al rey de Israel incluso todo lo que tú dices en tu dormitorio'.
Los labios veraces permanecen por siempre, la lengua mentirosa dura sólo un instante.
El Señor aborrece los labios mentirosos, y se complace en los que dicen la verdad.
¿Y tú andas buscando para ti cosas extraordinarias? No las busques, pues yo voy a mandar desventuras sobre todo mortal -dice el Señor-. A ti te concederé como botín la vida, dondequiera que vayas'.
'¿Ha llegado para vosotros el tiempo de habitar en casas confortables, mientras esta casa está devastada?
Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, echad a los demonios: gratis lo habéis recibido, dadlo gratis.
En todo os he mostrado que se debe trabajar así para socorrer a los necesitados, recordando las palabras de Jesús, el Señor: 'Hay más felicidad en dar que en recibir''.
Pedro replicó: '¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? Ahí tienes a la puerta los pies de los que acaban de enterrar a tu marido; ellos te llevarán a ti también'.
Pues yo, por mi parte, corporalmente ausente, pero espiritualmente presente, he dictado ya mi sentencia sobre el que está actuando así:
Pues, aunque corporalmente me hallo ausente, en espíritu me encuentro en vuestra compañía, complaciéndome al ver la disposición inquebrantable de vuestra fe en Cristo.