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2 Reyes 3:21 - Biblia Martin Nieto

Por su parte, todos los moabitas, enterados de que los reyes avanzaban para luchar contra ellos, se concentraron todos, desde la edad de empuñar las armas para arriba, y se situaron en la frontera.

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Biblia Reina Valera 1960

Cuando todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, cuando los moabitas se enteraron de que los tres ejércitos marchaban contra ellos, movilizaron a todos los hombres que tenían edad suficiente para ceñirse una espada, y tomaron posiciones a lo largo de la frontera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos los moabitas sabían que los reyes avanzaban para atacarlos; se reclutó pues a todos los hombres capaces de portar armas y se los apostó en la frontera.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y todo Moab escuchó que los reyes subían a luchar contra ellos, y fueron llamados todos los que ceñían cinto° en adelante, y se emplazaron en la frontera.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos los moabitas, al oír que los reyes habían subido para combatirlos, convocaron a todos, desde los que ya eran capaces de ceñir armas en adelante, y se apostaron en la frontera.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y todos los de Moab, como oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron todos desde los que apenas podían ceñirse la armadura en delante, y se pusieron en la frontera.

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2 Reyes 3:21
4 Tagairtí Cros  

Y el rey de Israel contestó: 'Decidle: No se engría quien se está ciñendo las armas como el que se despoja de ellas'.


En efecto, a la mañana siguiente, a la hora de la ofrenda del sacrificio perpetuo, por la parte de Edón empezó a llegar el agua hasta que la comarca quedó inundada.


Al levantarse por la mañana, cuando el sol reverberaba en el agua, los moabitas vieron a lo lejos las aguas rojizas como sangre,


Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia