y se sentó enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: 'No puedo ver morir al niño'. Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos.
2 Reyes 25:7 - Biblia Martin Nieto Degolló a sus hijos en su presencia, y a él le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Degollaron a los hijos de Sedequías en presencia suya, y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia. Biblia Nueva Traducción Viviente Hicieron que Sedequías observara mientras masacraban a sus hijos. Luego le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey de Babilonia mandó degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, luego le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia con una doble cadena de bronce. La Biblia Textual 3a Edicion Degollaron a los hijos de Sedequías ante sus propios ojos, luego le sacaron los ojos a Sedequías, y atándolo con cadenas de bronce, lo llevaron a Babilonia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Degollaron a los hijos de Sedecías en su presencia. Luego mandó sacar los ojos a Sedecías, lo ató con cadenas, y lo trasportó a Babilonia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y degollaron a los hijos de Sedequías en presencia suya; y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia. |
y se sentó enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: 'No puedo ver morir al niño'. Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos.
¡Cómo podría yo volver a mi padre sin el muchacho! ¡Yo no puedo ver la desgracia que afligiría a mi padre!'.
Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales apresaron a Manasés con grillos y, cargado de cadenas, lo condujeron a Babel.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue contra él y lo llevó a Babilonia cargado de cadenas.
para atar con cadenas a sus reyes y con grillos de hierro a sus magnates,
Tus caudillos huyeron todos a una, fueron apresados sin disparar el arco; todos tus guerreros fueron capturados, aunque habían huido lejos.
Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión'.
Esto dice el Señor: Inscribid así a este hombre; sin hijos, uno que no prosperó en su tiempo; porque ninguno de su estirpe logrará sentarse en el trono de David y reinar en Judá.
Y tú no podrás escapar ante él. Serás hecho prisionero y caerás en sus manos; te llevarán a su presencia, él te hablará cara a cara, y después irás a Babilonia.
El rey Sedecías envió a sacarlo y le interrogó en secreto en su palacio: '¿Hay alguna palabra de parte del Señor?'. 'Sí', respondió Jeremías; y añadió: 'Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia'.
Sí, todas tus mujeres y tus hijos serán sacados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que caerás preso en manos del rey de Babilonia y esta ciudad será destruida por las llamas'.
Yacen sus puertas hundidas en la tierra; él quebró sus barrotes. Su rey y sus príncipes están entre las gentes; ¡ya no hay ley! Y tampoco sus profetas tienen visiones del Señor.
Diles: Yo soy un símbolo para vosotros. Como he hecho yo, así tendréis que hacer vosotros. Seréis deportados, iréis al destierro.
El rey estará en duelo, el príncipe sumido en la desolación, las manos de la gente del pueblo temblarán. Yo los trataré según su proceder y los juzgaré según su manera de juzgar, y sabrán que yo soy el Señor'.
El Señor te hará ir a ti y al rey que hayas constituido sobre ti a una nación desconocida para ti y para tus padres, y allí servirás a dioses extranjeros, hechos de leño y de piedra,
Los filisteos lo apresaron, le sacaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo sujetaron con dos cadenas de bronce y le pusieron a moler el grano en la cárcel.