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2 Reyes 22:11 - Biblia Martin Nieto

Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras

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Biblia Reina Valera 1960

Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en el libro de la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando el rey oyó las palabras del libro, rasgó su ropa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y aconteció que cuando el rey escuchó las palabras del Rollo de la Ley, rasgó sus vestidos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucedió que cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras.

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2 Reyes 22:11
12 Tagairtí Cros  

Jacob rasgó sus vestiduras, se puso un saco a la cintura y guardó luto por su hijo durante muchos días.


Después le comunicó la noticia: 'El sacerdote Jelcías me ha dado un libro'. Y Safán lo leyó en presencia del rey.


Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, el terror y la maldición, y haber llorado delante de mí, yo también te he escuchado, dice el Señor.


Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras


ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.


Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra.


Al oír aquellas palabras, se miraron unos a otros espantados y dijeron a Baruc: 'Tenemos que comunicar sin falta al rey todo esto'.


Pero no se espantaron ni se rasgaron las vestiduras el rey ni ninguno de sus servidores al oír estas palabras;


desgarrad vuestro corazón, no vuestros vestidos; volved al Señor, vuestro Dios, porque él es clemente y misericordioso, lento a la ira, lleno de lealtad y no le gusta hacer daño.


Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Judá y por cuatro no le perdonaré; por haber despreciado la ley del Señor y no haber guardado sus decretos, extraviándose por caminos falsos que recorrieron ya sus padres,


Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra delante del arca del Señor hasta la tarde, y con él los ancianos de Israel; todos se echaron polvo sobre sus cabezas.