y el día diecisiete del séptimo mes el arca quedó anclada sobre los montes de Ararat.
2 Reyes 19:37 - Biblia Martin Nieto Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, mientras rendía culto en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarezer lo mataron a espada. Luego escaparon a la tierra de Ararat, y otro de sus hijos, Esar-hadón, lo sucedió en el trono de Asiria. Biblia Católica (Latinoamericana) Allí mientras estaba postrado en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarecer lo mataron a espada y huyeron al territorio de Ararat. En su lugar pasó a ser rey Asaradón, su hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando estaba postrado en el templo de su dios Nisroc, aconteció que Adramelec y Sarezer° lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat; y su hijo Esar-hadón reinó en su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y un día, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron al país de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc, su dios, Adramelec y Sarezer, sus hijos, lo mataron a espada; y huyeron a la tierra de Armenia. Y Esarhadón su hijo reinó en su lugar. |
y el día diecisiete del séptimo mes el arca quedó anclada sobre los montes de Ararat.
los de Avá, a Nibjás y Tartac, y los de Sefarváyim quemaban a sus hijos en el fuego en honor de sus dioses, Adramélec y Anamélec.
ni os haga confiar en el Señor, diciendo: El Señor nos librará y no entregará esta ciudad en manos del rey de Asiria.
Puso su confianza en el Señor, Dios de Israel; ni antes ni después hubo un rey como él en Judá.
'Así debéis hablar a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios, en quien confías, diciéndote que Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria.
Es cierto, ¡oh Señor!, los reyes de Asiria han desolado los pueblos y sus tierras;
porque de Jerusalén saldrá un resto y un grupo superviviente del monte de Sión. El celo del Señor todopoderoso hará esto.
Voy a infundirle un espíritu tal que, al oír cierta noticia, se volverá a su tierra, y allí le haré morir a espada'.
¿Qué dioses de esos pueblos destruidos por mis padres pudieron librar a su pueblo de mi poder? ¿Podría, por tanto, vuestro Dios libraros a vosotros de mi poder?
Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los otros pueblos de la tierra, dioses hechos por los hombres.
y el Señor envió a un ángel, que aniquiló a todos los soldados, jefes y oficiales del campamento del rey de Asiria, el cual se vio obligado a regresar lleno de vergüenza a su tierra, donde murió asesinado a golpe de espada por sus propios hijos cuando estaba en el templo de su dios.
se presentaron a Zorobabel, a Josué y a los cabezas de familia y les dijeron: 'Dejadnos colaborar con vosotros en la construcción, ya que nosotros, lo mismo que vosotros, adoramos a vuestro Dios y le ofrecemos sacrificios desde cuando Asaradón, rey de Asiria, nos trajo aquí'.
Alzad bandera por la tierra, tocad la trompeta entre las naciones, preparad pueblos contra ella, convocad contra ella a los reinos de Ararat, Miní y Asquenaz; enviad contra ella el oficial de reclutamiento, lanzad los caballos como nube de langostas erizadas.
Pero su roca no es como nuestra roca, / lo saben bien nuestros mismos enemigos;