Sin embargo, en atención a David, el Señor, su Dios, le concedió una lámpara en Jerusalén, suscitando a su hijo después de él y manteniendo en pie a Jerusalén,
2 Reyes 19:34 - Biblia Martin Nieto Yo protegeré a esta ciudad para salvarla en atención a mí mismo y a David, mi siervo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Por mi propia honra y por amor a mi siervo David, defenderé esta ciudad y la protegeré”». Biblia Católica (Latinoamericana) Protegeré a esta ciudad y la salvaré, en consideración a mí mismo y mi servidor David'. La Biblia Textual 3a Edicion Por cuanto Yo defenderé esta ciudad para salvarla, a causa de mí, y de mi siervo David. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo ampararé a esta ciudad para salvarla por mi honor y el de David, mi siervo''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. |
Sin embargo, en atención a David, el Señor, su Dios, le concedió una lámpara en Jerusalén, suscitando a su hijo después de él y manteniendo en pie a Jerusalén,
Añadiré a tus días quince años, te libraré a ti y a esta ciudad de las manos del rey de Asiria y protegeré a esta ciudad en atención a mí mismo y a mi siervo David'.
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar a Judá, en atención a David, su siervo, conforme a la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara para sus hijos.
Como pájaros que vuelan, así el Señor omnipotente protegerá a Jerusalén: la protegerá, la salvará, la perdonará, la liberará.
Soy yo, soy yo, quien tengo que borrar tus faltas y no acordarme de tus pecados.
Por mí, sólo por mí lo haré; ¿voy a dejar profanar mi nombre? No cederé mi gloria a ningún otro.
Por amor de mi nombre contenía mi cólera, por mi honor me frenaba para no exterminarte.
entonces se podrá romper también mi alianza con mi siervo David, de suerte que no tenga hijos que reinen sobre su trono, así como con los sacerdotes levitas, mis ministros.
jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos.
Di, pues, a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: No hago esto por consideración a vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis profanado entre las gentes donde fuisteis.
Me compadeceré, en cambio, de la casa de Judá; los salvaré por medio del Señor, su Dios, y no por medio de arco, espada o lanza, o con caballos y jinetes'.
Me colocaré junto a mi casa como un guardián contra los que van y vienen. No volverá a pasar por ella el opresor, pues ahora yo vigilo con mis propios ojos.
el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria.
para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo.
pero pensé en la arrogancia / de los enemigos, / en la falsa interpretación / que ellos harían: / Ha sido nuestra mano poderosa, / y no el Señor, / la que hizo todo esto.