Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 19:17 - Biblia Martin Nieto

Es cierto, ¡oh Señor!, los reyes de Asiria han desolado los pueblos y sus tierras;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Es cierto, Señor, que los reyes de Asiria han destruido a todas esas naciones.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Es cierto, Yavé, que los reyes de Asur han arrasado las naciones paganas.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Cierto es, oh YHVH, que los reyes de Asiria han asolado los pueblos y sus tierras,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Verdaderamente, oh Yahveh, los reyes de Asiria han devastado las naciones y los países,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 19:17
19 Tagairtí Cros  

El rey de Asiria lo escuchó, atacó a Damasco y la conquistó; deportó sus habitantes a Quir, y mató a Rasín.


El rey de Asiria trajo gentes de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarváyim, y las instaló en las ciudades de Samaría, en lugar de los israelitas; tomaron posesión de Samaría y habitaron en sus ciudades.


El año nueve de Oseas, el rey de Asiria se apoderó de Samaría, deportó a Asiria a los israelitas y los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de Media.


¿Es que han librado los dioses de otras gentes a sus respectivos países de la mano del rey de Asiria?


Abre, ¡oh Dios!, tu oído y escucha; abre, ¡oh Señor!, tus ojos y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para ultrajar al Dios vivo.


han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino hechura de manos de hombres, leños o piedras; y por eso los han podido destruir.


Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.


Toda la casa de Ajab perecerá, porque yo exterminaré de Ajab todo varón, sea libre o esclavo, en Israel.


El Dios de Israel incitó contra ellos a Pul, rey de Asiria (es decir, a Teglat-Falasar), el cual desterró a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés: los deportó a Jalaj, Jabor, Jará y el río Gozán, donde viven hasta el día de hoy.


En verdad, bien sé yo que es así; ¿cómo frente a Dios puede tener razón el hombre?


En mis oídos ha sonado la palabra del Señor omnipotente: ¡Las muchas casas quedarán en ruinas; grandes y bellas, no habrá quien las habite!


pero pensad y tened en cuenta que, si me matáis, derramaréis sangre inocente sobre vosotros mismos, sobre esta ciudad y sus habitantes, porque es verdad que el Señor me ha mandado a vosotros a pronunciar todas estas palabras para que las escuchéis'.


Después el monarca dijo a Daniel: 'Ciertamente vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido descifrar este enigma'.


Y los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: 'Verdaderamente tú eres el hijo de Dios'.


Transcurrió como una hora, y otro afirmó rotundamente: 'Seguro que también éste andaba con él, porque es galileo'.


Así ha sido. En esta ciudad, Herodes y Poncio Pilato se confabularon con los paganos y gentes de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu mesías,


quedarán al descubierto sus secretos íntimos y, postrado de rodillas, adorará a Dios y proclamará que Dios está verdaderamente entre vosotros.