Y puesto en pie gritó en judío con voz potente: 'Oíd la palabra del rey grande, el rey de Asiria:
2 Reyes 18:29 - Biblia Martin Nieto Esto dice el rey: Que Ezequías no os engañe, pues no podrá libraros de mi mano, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey dice lo siguiente: “No dejen que Ezequías los engañe. Él jamás podrá librarlos de mi poder. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ezequías los engaña! Es incapaz de salvarlos de mis manos. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice el rey: Que no os engañe Ezequías, porque no podrá libraros de mi mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 así habla el rey: no os dejéis engañar por Ezequías, pues no podrá libraros de mi mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. |
Y puesto en pie gritó en judío con voz potente: 'Oíd la palabra del rey grande, el rey de Asiria:
ni os haga confiar en el Señor, diciendo: El Señor nos librará y no entregará esta ciudad en manos del rey de Asiria.
¿No os dais cuenta de que Ezequías os está engañando y exponiendo a morir de hambre y de sed mientras os dice: El Señor, nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria?
Así que no os dejéis engañar por Ezequías ni os dejéis seducir de esta manera. No le creáis, porque si ningún dios de nación o reino alguno pudo salvar a su pueblo de mi poder y del poder de mis padres, mucho menos podrá libraros a vosotros vuestro Dios'.
Pero aquellos hombres se presentaron atropelladamente ante el rey y le dijeron: 'No olvides, oh rey, que, según la ley de los medos y los persas, ninguna prohibición o edicto que haya dado el rey puede ser revocada'.
que se levantará contra todo lo divino y todo lo que tenga carácter religioso, hasta llegar a sentarse en el santuario de Dios, haciéndose pasar a sí mismo por Dios.
Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida.