El rey de Israel contestó de esta manera: 'Como lo dices, ¡oh rey, mi señor! tuyo soy y todo lo que tengo'.
2 Reyes 18:14 - Biblia Martin Nieto Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a Laquis una embajada a decir al rey de Asiria: 'He obrado mal. Retírate de aquí y te pagaré el tributo que me impongas'. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, unos diez mil kilos de plata y mil de oro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria que estaba en Laquis: Yo he pecado; apártate de mí, y haré todo lo que me impongas. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey Ezequías envió el siguiente mensaje al rey de Asiria que estaba en Laquis: «Yo he actuado mal. Si tú te retiras, te pagaré cualquier tributo que exijas». Así que el rey de Asiria exigió un pago de más de diez toneladas de plata y una tonelada de oro. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Ezequías rey de Judá mandó este mensaje al rey de Asur, que estaba en Laquis: '¡Me he portado mal! Aléjate de mí y haré lo que me pidas'. El rey de Asur exigió a Ezequías rey de Judá trecientos talentos de plata y treinta talentos de oro. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria en Laquis: Me he equivocado;° retírate de mí, y aceptaré lo que me impongas. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Ezequías, rey de Judá, envió esta embajada a Laquis para decir al rey de Asiria: 'He pecado; aléjate de mí y pagaré lo que me impongas'. El rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: Yo he pecado: apártate de mí, y llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro. |
El rey de Israel contestó de esta manera: 'Como lo dices, ¡oh rey, mi señor! tuyo soy y todo lo que tengo'.
Así que el mayordomo de palacio, los grandes de la ciudad, los ancianos y los tutores mandaron a decir a Jehú: 'Somos tus siervos; haremos lo que nos mandes. A nadie proclamaremos rey; haz lo que quieras'.
Tramaron contra él una conjura en Jerusalén, y huyó a Laquis, donde lo persiguieron y lo mataron.
Menajén sacó este dinero a los ricos de Israel para darlo al rey de Asiria, a razón de medio kilo de plata cada uno. El rey de Asiria se retiró sin detenerse en el país.
Y el Señor estuvo con él, de modo que en todas sus empresas tuvo éxito; se rebeló contra el rey de Asiria y dejó de estarle sometido.
Entretanto el copero mayor regresó y encontró al rey de Asiria asaltando Libná, pues había oído que se había retirado de Laquis.
El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.
mientras el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra las ciudades de Judá: Laquis y Azeca, que, entre las plazas fuertes de Judá, eran las únicas que todavía resistían.
Y si ve que no, cuando todavía está lejos, envía una embajada pidiendo la paz.