No olvidaréis la alianza que hice con vosotros y no daréis culto a dioses extranjeros,
2 Reyes 17:37 - Biblia Martin Nieto Guardaréis fielmente los preceptos y las normas, las leyes y los mandamientos que os escribió. No daréis culto a dioses extranjeros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos. Biblia Nueva Traducción Viviente En todo momento, asegúrense de obedecer los decretos, las ordenanzas, las instrucciones y los mandatos que él escribió para ustedes. No deben rendir culto a otros dioses. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes tienen que respetar y poner en práctica diariamente los preceptos, las ordenanzas, la Ley y los mandamientos que escribió para ustedes; no sirvan a otros dioses. La Biblia Textual 3a Edicion Atenderéis a los estatutos, las ordenanzas, la enseñanza y el mandamiento que escribió para vosotros, para ponerlos por obra todos los días. No temeréis a otros dioses, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuidad de poner fielmente en práctica, todos los días, los estatutos, los ritos, la ley y los preceptos que os dio por escrito, y no deis culto a otros dioses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los estatutos, y las ordenanzas, y la ley y el mandamiento que Él os escribió, habréis de ponerlos por obra para siempre, y no temeréis a otros dioses. |
No olvidaréis la alianza que hice con vosotros y no daréis culto a dioses extranjeros,
Concede a mi hijo Salomón un corazón perfecto para que guarde tus mandamientos, tus preceptos y tus leyes, para que los ponga en práctica y construya el templo que yo te he preparado'.
Guardad todas mis leyes y preceptos y ponedlos en práctica: yo, el Señor'.
cuando todo Israel venga a comparecer ante el Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él, leerás esta ley a todo el pueblo.
Moisés escribió luego esta ley y la entregó a los sacerdotes levitas, que llevaban el arca de la alianza del Señor, y a todos los ancianos de Israel.
Éstas son las palabras que el Señor dirigió a toda vuestra comunidad sobre la montaña, en medio de fuego, de nube y de tinieblas, con fuerte voz, sin añadir más. Las escribió sobre dos tablas de piedra, que me entregó.
Pero tú quédate aquí, junto a mí, pues te quiero comunicar todas las leyes, mandamientos y preceptos que les has de enseñar para que los pongan en práctica en la tierra que les voy a dar.
Poned atención y haced lo que el Señor os manda. No os desviéis a derecha ni a izquierda.
Seguid en todo el camino que os ha mandado el Señor, vuestro Dios; de esta manera viviréis y seréis felices y serán largos vuestros días en la tierra que vais a poseer.
Y os dije: Yo soy el Señor, vuestro Dios. No adoraréis a los dioses de los amorreos cuyas tierras vais a ocupar. Pero vosotros no me habéis obedecido'.