Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 15:35 - Biblia Martin Nieto

Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Él construyó la puerta superior del templo del Señor.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo sacrificaba aún, y quemaba incienso en los lugares altos. Edificó él la puerta más alta de la casa de Jehová.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero no destruyó los santuarios paganos, y la gente seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso allí. Él reconstruyó la puerta superior del templo del Señor.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

sólo que no desaparecieron los Altos Lugares. El pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los Altos Lugares. El fue quien construyó la Puerta Alta del Templo de Yavé.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Sólo que no se abandonaron los lugares altos, pues el pueblo todavía sacrificaba° y quemaba incienso en los lugares altos. Él construyó la puerta superior de la Casa de YHVH.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero no desaparecieron los lugares altos, y el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Fue él quien restauró la puerta superior del templo de Yahveh.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Con todo eso los lugares altos no fueron quitados; pues el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. Él edificó la puerta más alta de la casa de Jehová.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 15:35
7 Tagairtí Cros  

Y Joás hizo lo que es justo a los ojos del Señor todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Yehoyadá.


El resto de la historia de Jotán y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá.


Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía aún sacrificios y quemaba incienso en ellas.


Suprimió las colinas, hizo pedazos las estelas, arrancó los cipos sagrados y machacó la serpiente de bronce que Moisés había hecho (pues hasta entonces los israelitas le quemaban incienso; la llamaban Nejustán).


Tomó, finalmente, a los jefes de centuria, a los nobles, a cuantos tenían autoridad en el pueblo y al pueblo entero y llevaron al rey del templo al palacio real; entraron por la puerta superior y lo sentaron sobre el trono real.


¿No ha sido Ezequías quien ha destruido las colinas y sus altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén que se postren sólo ante un altar y sólo en él quemen incienso?