Jirán, rey de Tiro, al enterarse de que Salomón había sido ungido rey en lugar de su padre, le envió una embajada, pues Jirán había sido amigo de David toda su vida.
2 Reyes 12:12 - Biblia Martin Nieto Y este dinero, una vez pesado, lo entregaban a los capataces encargados de los trabajos del templo del Señor, los cuales lo pasaban a los carpinteros y constructores que trabajaban en el templo del Señor, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Jehová, y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla. Biblia Nueva Traducción Viviente los albañiles y los picapedreros. También utilizaron el dinero para comprar la madera y la piedra labrada necesarias para reparar el templo del Señor, y pagaron todo tipo de gasto relacionado con la restauración del templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de haberlo contado, se lo pasaban a los que estaban haciendo el trabajo y a los encargados de la mantención de la casa de Yavé; lo invertían en los carpinteros y en los obreros que trabajaban en la casa de Yavé, La Biblia Textual 3a Edicion y a los albañiles y canteros, y por la compra de madera y piedra tallada para reparar las averías de la Casa de YHVH, y por todo lo que se hacía para reparar la Casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego, una vez contado, lo entregaban a los capataces de la obra, a los encargados de la reparación del templo de Yahveh; los cuales pagaban a los carpinteros y constructores que trabajaban en el templo de Yahveh, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Jehová; y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla. |
Jirán, rey de Tiro, al enterarse de que Salomón había sido ungido rey en lugar de su padre, le envió una embajada, pues Jirán había sido amigo de David toda su vida.
Cuando veían que en la caja había mucho dinero, el secretario real y el sumo sacerdote la vaciaban y contaban el dinero encontrado en el templo del Señor.
Dieron dinero a los canteros y a los carpinteros; mandaron víveres, bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios para que enviasen por mar madera de cedro desde el Líbano a Jafa, conforme a la autorización que les había dado Ciro, rey de Persia.
Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, que se está reconstruyendo con piedras de sillería; ahora están recubriendo de madera las paredes. La obra se va haciendo con esmero y a buen ritmo.
Como algunos decían que el templo era muy bello por sus piedras tan hermosas y por los exvotos, dijo: