El sacerdote entregó a los jefes de centuria las lanzas y los escudos del rey David, que estaban en el templo del Señor.
2 Reyes 11:11 - Biblia Martin Nieto Los de la escolta real se apostaron, cada cual con sus armas en la mano, de sur a norte, entre el altar y el templo, alrededor del rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los de la guardia se pusieron en fila, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Los guardias del palacio se ubicaron alrededor del rey, con sus armas listas. Formaron una hilera desde el lado sur del templo hasta el lado norte y alrededor del altar. Biblia Católica (Latinoamericana) los guardias se pusieron en sus puestos, con su arma en la mano cada uno, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, rodeando el altar y la Casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y los de la escolta, cada uno con sus armas en la mano, se emplazaron desde el lado sur de la Casa hasta el lado norte,° mirando hacia el altar y la Casa, alrededor del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los de la guardia se apostaron, cada uno con sus armas en la mano, desde el ala derecha del templo hasta la izquierda, delante del altar y el edificio, alrededor del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los de la guardia se pusieron en orden, cada uno con sus armas en sus manos, desde el lado derecho del templo hasta el lado izquierdo del templo, junto al altar y el templo, alrededor del rey. |
El sacerdote entregó a los jefes de centuria las lanzas y los escudos del rey David, que estaban en el templo del Señor.
Entonces Yehoyadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la corona y las insignias, lo proclamó rey y lo ungió. Y todos aplaudieron y gritaron: '¡Viva el rey!'.
acordonaréis al rey con las armas en la mano, y al que intente penetrar en las filas lo matáis. Acompañaréis al rey a todas partes'.
Salomón se puso delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y levantó sus manos.
Pondrás el altar de los holocaustos delante del tabernáculo de la tienda de la reunión.
Y me llevó al atrio interior del templo del Señor. A la entrada del templo del Señor, entre el vestíbulo y el altar, veinticinco hombres, vueltas sus espaldas al santuario del Señor y sus rostros a oriente, se postraban hacia oriente ante el sol.
Que entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: 'Perdona a tu pueblo, Señor, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla de las gentes. ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?'.
para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, yo os digo que Dios pedirá cuentas a esta generación.