Y la flota de Jirán, que traía oro de Ofir, había traído también de allí maderas de sándalo y piedras preciosas en gran cantidad.
2 Crónicas 9:10 - Biblia Martin Nieto Los súbditos de Jirán y los súbditos de Salomón, que traían oro de Ofir, habían traído también de allí madera de sándalo y piedras preciosas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo, y piedras preciosas. Biblia Nueva Traducción Viviente (Además, las tripulaciones de Hiram y de Salomón trajeron oro desde Ofir, y también madera de sándalo rojo y piedras preciosas. Biblia Católica (Latinoamericana) Los siervos de Hiram y los siervos de Salomón que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos de Hiram° y los siervos de Salomón, que habían traído oro de Ofir, también trajeron ricas maderas de sándalo y piedras preciosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los súbditos de Jirán y los de Salomón, que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo, y piedras preciosas. |
Y la flota de Jirán, que traía oro de Ofir, había traído también de allí maderas de sándalo y piedras preciosas en gran cantidad.
El rey tenía en el mar una flota junto con la flota de Jirán, y una vez cada tres años llegaba la flota de Tarsis cargada de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Prepárame madera en cantidad, pues el templo que quiero construir deberá ser magnífico y grandioso.
Jirán, por medio de sus servidores, le había enviado navíos y marineros expertos en las cosas del mar, que con los siervos de Salomón fueron a Ofir y trajeron unos dieciséis mil kilos de oro para el rey Salomón.
Con las maderas el rey hizo balaustradas para el templo del Señor y para el palacio real, y cítaras y arpas para los cantores. Nunca se había visto una madera igual en el reino de Judá.
Luego ofreció al rey ciento cuatro mil kilos de oro y gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca más se vio tanta cantidad de aromas como la que la reina de Sabá ofreció al rey Salomón.