Cuando el Señor vio que se habían humillado, dijo a Semayas: 'Se han humillado, no los destruiré; pronto verán mi liberación; no descargaré mi ira contra Jerusalén por medio de Sesac.
2 Crónicas 33:12 - Biblia Martin Nieto En medio de su angustia imploró al Señor, su Dios, y se humilló profundamente delante del Dios de sus padres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Biblia Nueva Traducción Viviente pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al Señor su Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando se vio en angustia, quiso aplacar a Yavé, su Dios, humillándose profundamente en presencia del Dios de sus padres. La Biblia Textual 3a Edicion Y, estando en tal angustia, quiso aplacar el rostro de YHVH su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al verse en tales angustias, trató de aplacar a Yahveh, su Dios, y se humilló profundamente en presencia del Dios de sus padres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. |
Cuando el Señor vio que se habían humillado, dijo a Semayas: 'Se han humillado, no los destruiré; pronto verán mi liberación; no descargaré mi ira contra Jerusalén por medio de Sesac.
salió al encuentro de Asá y le dijo: 'Óyeme, Asá, y escuchadme todos los de Judá y Benjamín. El Señor está con vosotros porque vosotros estáis con él. Cuando vosotros le buscáis, él se deja encontrar por vosotros; pero si lo abandonáis, él se aleja.
pero en medio de su angustia se convertirá al Señor, Dios de Israel. Lo buscarán, y él se dejará encontrar por ellos.
Mientras estaba asediado, el rey Acaz aumentó sus pecados contra el Señor.
El Señor, su Dios, lo entregó en manos del rey de Siria, que lo derrotó, haciéndole gran número de prisioneros, que fueron conducidos cautivos a Damasco. Fue entregado también en manos del rey de Israel, que le infligió una gran derrota.
Pero Ezequías se arrepintió de su soberbia y con él todos los habitantes de Jerusalén, por lo que la ira del Señor no cayó sobre ellos en vida de Ezequías.
Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés; al contrario, aumentó su culpabilidad.
Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, por haberte humillado delante de mí, por haberte rasgado las vestiduras y haber llorado delante de mí, también yo te he escuchado, dice el Señor.
Señor, escucha mi clamor, estén tus oídos atentos al grito de mi súplica.
invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.
Di al rey y a la reina: Sentaos en el suelo, porque ha caído de vuestra cabeza vuestra magnífica corona.
Tal vez eleven súplicas al Señor y se conviertan de su mala conducta; pues grande es la cólera y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo'.
Sí, volveré a mi lugar hasta que se sientan culpables y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
La voz del Señor grita a la ciudad: 'Escuchad, tribu y asamblea de la ciudad.
El Señor le dijo: 'Vete rápidamente a la casa de Judas, en la calle Recta, y pregunta por un tal Saulo de Tarso, que está allí en oración