Se quedó prendado de Dina, la hija de Jacob, la amó y le habló tiernamente al corazón.
2 Crónicas 32:6 - Biblia Martin Nieto Puso jefes militares al frente del pueblo, reunió a todos en la plaza de la puerta de la ciudad y les dirigió a todos esta arenga: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente Designó oficiales militares con mando sobre los habitantes y los reunió delante de él en la plaza junto a la puerta de la ciudad. Luego Ezequías les dio ánimo diciendo: Biblia Católica (Latinoamericana) Nombró generales al frente de las tropas, los reunió a todos en la plaza de la puerta de la ciudad y hablándoles al corazón les dijo: La Biblia Textual 3a Edicion Y puso capitanes° sobre el pueblo, y los reunió ante él en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Puso jefes militares al frente del pueblo, los reunió junto a sí en la plaza de la puerta de la ciudad, les habló al corazón y les dijo así: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los reunió así en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló a su corazón, diciendo: |
Se quedó prendado de Dina, la hija de Jacob, la amó y le habló tiernamente al corazón.
Ezequías tuvo palabras de elogio para todos los levitas que se habían distinguido en el servicio del Señor. Celebraron la fiesta durante siete días, inmolando las víctimas de los sacrificios de reconciliación y cantando las alabanzas del Señor, Dios de sus padres.
A los tres días, se reunieron en Jerusalén todos los hombres de Judá y Benjamín. Era el día veinte del mes noveno. Todo el pueblo se situó en la plaza del templo de Dios, temblando por la gravedad del caso y porque llovía copiosamente.
El pueblo salió. Trajeron ramos y se hicieron cabañas cada uno en su propio terrado, en sus patios, en los atrios del templo de Dios, en la plaza de la puerta del Agua y en la plaza de la puerta de Efraín.
espíritu de justicia para el que se sienta a juzgar, y espíritu de fortaleza para el que rechaza a los que asaltan la puerta.
Hablad al corazón de Jerusalén y gritadle que se ha cumplido su servicio, que está perdonado su pecado, que ha recibido de la mano del Señor el doble de castigo por todos sus pecados.