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2 Crónicas 30:16 - Biblia Martin Nieto

Cada uno ocupó su puesto según lo ordenado por la ley de Moisés, hombre de Dios: los sacerdotes derramaban la sangre que les daban los levitas.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y tomaron su lugar en los turnos de costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; y los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después ocuparon sus lugares en el templo, tal como estaba establecido en la ley de Moisés, hombre de Dios. Los levitas llevaron la sangre de los sacrificios a los sacerdotes, quienes la rociaron sobre el altar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ocuparon sus puestos según su reglamento, conforme a la Ley de Moisés, hombre de Dios; y los sacerdotes rociaban con la sangre que recibían de mano de los levitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y ocuparon sus puestos en su orden, conforme a la Ley de Moisés, varón de Dios. Los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de manos de los levitas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego, se colocaron en sus puestos, conforme al ritual de la ley de Moisés, hombre de Dios. Los sacerdotes derramaban la sangre que recibían de manos de los levitas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y se pusieron en su lugar conforme a su costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; y los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas:

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2 Crónicas 30:16
8 Tagairtí Cros  

Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.


Moisés fue un hombre de Dios, y sus hijos fueron computados con la tribu de Leví.


Y luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, de guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro.


Los cantores, hijos de Asaf, estaban en su puesto, según las prescripciones de David: Asaf, Hemán y Yedutún, el vidente del rey; los porteros de cada puerta no tuvieron necesidad de abandonar sus puestos, pues los levitas, sus hermanos, se lo prepararon.


Inmolará la res delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, derramándola en torno del altar que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.


Ésta es la bendición que Moisés, hombre de Dios, pronunció sobre los israelitas antes de morir.


Por la fe celebró la pascua y roció con sangre las puertas para que el exterminador no tocase a los primogénitos de Israel.