reunieron a sus hermanos, se purificaron y, siguiendo la orden del rey y las palabras del Señor, entraron a purificar el templo.
2 Crónicas 30:12 - Biblia Martin Nieto Todos los de Judá estuvieron de acuerdo en cumplir la orden del rey y de los jefes como lo había mandado el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mensaje del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Al mismo tiempo, la mano de Dios estaba sobre la gente en la tierra de Judá, y les dio un solo corazón para obedecer las órdenes del rey y de sus funcionarios, quienes seguían la palabra del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) También en Judá se dejó sentir la mano de Dios que les dio un mismo corazón para cumplir el mandato del rey y de los jefes, según la palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion También en Judá estuvo la mano de Dios para darles un corazón para cumplir el mandato del rey y de las autoridades, según la palabra de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio unanimidad de corazón para cumplir la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En Judá también fue la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mensaje del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová. |
reunieron a sus hermanos, se purificaron y, siguiendo la orden del rey y las palabras del Señor, entraron a purificar el templo.
Puso en el templo del Señor a los levitas con címbalos, arpas y cítaras, de acuerdo con la orden de David, de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán; la orden venía del Señor, a través de sus profetas.
Ezequías y todo el pueblo se alegraron de lo que Dios había hecho por el pueblo, pues todo se había hecho con gran rapidez.
No se apartó ni un ápice de la ordenación del rey respecto de los sacerdotes y levitas, ni en lo referente a los tesoros.
¡Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, que tan bien dispuso el corazón del rey para glorificar el templo del Señor en Jerusalén,
Contigo el poderío el día de tu nacimiento; en las montañas santas, como el rocío, te he engendrado en el seno de la aurora.
Volveré a ellos mis ojos y los haré regresar a esta tierra; los restableceré y no los volveré a destruir; los plantaré para no arrancarlos ya.
y les daré otro corazón y otro camino, para que me respeten siempre, en bien suyo y de sus hijos después de ellos.
Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo; quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Pedro y Juan les replicaron: '¿Os parece justo ante Dios que os obedezcamos a vosotros antes que a él?
No es que sea capaz por mí mismo de hacer algo como cosa mía, pues mi capacidad viene de Dios,
No añadiréis ni suprimiréis nada de las prescripciones que os doy, sino que guardaréis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, tal como yo os los prescribo hoy.
pues es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, según su voluntad.
Bien sabéis las instrucciones que os dimos en nombre de Jesús, el Señor.
El Dios de la paz, que por la sangre de la alianza eterna resucitó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesucristo,
os haga aptos para cumplir su voluntad en toda clase de obras buenas, obrando en vosotros lo que le es agradable a sus ojos por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.