En Jerusalén se establecieron algunos de Judá, de Benjamín, de Efraín y de Manasés.
2 Crónicas 30:11 - Biblia Martin Nieto Sólo algunos de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron, y vinieron a Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, algunos habitantes de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) por el país de Efraím y de Manasés llegando hasta Zabulón. Pero se reían y se burlaban de ellos. Sin embargo, hombres de Aser, Manasés y Zabulón hicieron penitencia y vinieron a Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, algunos de los de Aser, y de Manasés y de Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, algunos de Aser, de Manasés y de Zabulón aceptaron dócilmente la invitación y vinieron a Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón, se humillaron y vinieron a Jerusalén. |
En Jerusalén se establecieron algunos de Judá, de Benjamín, de Efraín y de Manasés.
Los fieles seguidores del Señor, de todas las tribus de Israel, siguieron el ejemplo de los sacerdotes y levitas, y se fueron a Jerusalén para ofrecer sacrificios al Señor, Dios de sus padres.
Gracias a su humillación, la ira del Señor se apartó del rey sin causarle una aniquilación total; más aún, las cosas mejoraron en Judá.
Un gran número de personas de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se habían purificado, es decir, comieron la víctima pascual sin conformarse a lo prescrito, pero Ezequías oró por ellos así: 'El Señor, que es bueno, perdone
Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron la fiesta de los panes sin levadura durante siete días con gran alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban con toda fuerza las alabanzas del Señor día tras día.
Toda la asamblea de Judá, sacerdotes, levitas, todos los que habían venido de Israel, los extranjeros que habían venido de Israel, y los residentes en Judá, estaban rebosantes de alegría.
En medio de su angustia imploró al Señor, su Dios, y se humilló profundamente delante del Dios de sus padres.
Su oración y su acogida, todas sus prevaricaciones y su impiedad, los lugares en los que levantó altares y puso imágenes de Aserá e ídolos antes de su conversión, están escritos en las crónicas de Jozay.
Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés; al contrario, aumentó su culpabilidad.
Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, por haberte humillado delante de mí, por haberte rasgado las vestiduras y haber llorado delante de mí, también yo te he escuchado, dice el Señor.
Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.
Y tú, Baltasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto;
por lo que yo también me opuse a ellos y los llevé a tierra enemiga. Entonces humillarán su corazón incircunciso y el castigo quedará satisfecho.
Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado'.
Os digo que éste volvió a su casa justificado, y el otro no. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.
Algunos, sin embargo, se unieron a él y creyeron; entre ellos se encontraba Dionisio Areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos otros.
Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo.