En una de sus incursiones, los sirios se llevaron de la tierra de Israel a una muchacha que fue a parar al servicio de la mujer de Naamán.
2 Crónicas 26:11 - Biblia Martin Nieto Tenía un ejército en pie de guerra, organizado por escuadrones, según el censo hecho bajo la supervisión del escriba Yeiel y del comisario Maseyas; el ejército estaba bajo las órdenes de Jananías, uno de los jefes reales. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tuvo también Uzías un ejército de guerreros, los cuales salían a la guerra en divisiones, de acuerdo con la lista hecha por mano de Jeiel escriba, y de Maasías gobernador, y de Hananías, uno de los jefes del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Uzías tenía un ejército de guerreros bien entrenados, listos para marchar a la batalla, unidad por unidad. Este ejército había sido reunido y organizado por Jeiel, el secretario del ejército, y por su ayudante Maaseías. Estaban bajo el mando de Hananías, uno de los funcionarios del rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Ozías tenía un ejército que hacía la guerra; eran tropas que salían a campaña por grupos, conforme al número de su censo hecho bajo la vigilancia de Jejiel, el escriba, y Maseías, el notario, a las órdenes de Janaías, uno de los jefes del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Uzías tuvo un ejército de guerreros que salían a la guerra por escuadrones, según el recuento que hacía el escriba Jeiel, y Maasías, el magistrado, bajo la dirección de Hananías, uno de los príncipes del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ozías tenía un ejército, equipado para la guerra, que salía a campaña en escuadrones, contados según el censo hecho por Yeiel, el escriba, y por Maasías, el intendente, bajo la dirección de Jananías, uno de los jefes del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además Uzías tenía escuadrones de guerreros, los cuales salían a la guerra en cuadrillas, según que estaban por lista hecha por mano de Jeiel el escriba y de Maasías el gobernador, y por mano de Hananías, uno de los capitanes del rey. |
En una de sus incursiones, los sirios se llevaron de la tierra de Israel a una muchacha que fue a parar al servicio de la mujer de Naamán.
Levantó torres en el desierto y abrió muchos pozos porque tenía muchos ganados en la Sefela y en la meseta, labradores y viñadores en los montes y en las huertas, pues era amante de la agricultura.
El número total de los jefes de familias, hombres valerosos, era de doce mil seiscientos.