El Señor envió al profeta Natán a ver a David. Se presentó a él y le dijo: 'En la ciudad había dos hombres, uno rico y otro pobre.
2 Crónicas 25:7 - Biblia Martin Nieto Un hombre de Dios se presentó a él y le dijo: '¡Oh rey, no lleves contigo tropas de Israel, porque el Señor no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas un varón de Dios vino a él y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jehová no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces un hombre de Dios se presentó ante él y le dijo: —Su majestad, no contrate tropas de Israel porque el Señor no está con Israel. ¡Él no ayudará a esa gente de Efraín! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero vino donde él un hombre de Dios que le dijo: 'Oh rey, que no salga contigo el ejército de Israel, porque Yavé no está con Israel, ni con ninguno de los hijos de Efraím. La Biblia Textual 3a Edicion Pero un varón de Dios fue a él, diciendo: Oh rey, no dejes que el ejército de Israel vaya contigo, porque YHVH no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero un hombre de Dios se llegó a él y le dijo: '¡Oh rey! No debe ir contigo un ejército de Israel, porque Yahveh no está con Israel, con ninguno de los hijos de Efraín. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero un varón de Dios vino a él y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jehová no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín. |
El Señor envió al profeta Natán a ver a David. Se presentó a él y le dijo: 'En la ciudad había dos hombres, uno rico y otro pobre.
Y, después de aconsejarse, hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí tienes a tu dios, oh Israel, el que te sacó de Egipto'.
Mientras Jeroboán estaba de pie junto al altar, quemando incienso, un hombre de Dios llegó de Judá a Betel por orden del Señor,
Aquella mujer dijo a su marido: 'Mira, me he dado cuenta de que es un hombre de Dios, un santo, ese que pasa siempre por nuestra casa.
Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!'.
El profeta Jehú, hijo de Jananí, le salió al encuentro y le dijo: '¿Ayudas al malvado y amas a los enemigos del Señor para atraer así su ira contra ti?
Reclutó además cien mil hombres valerosos de Israel por tres mil cuatrocientos kilos de plata.
Efraín, según veo, ha hecho de sus hijos una presa, y los entrega a la matanza.
Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas, y practica la justicia, la religiosidad, la fe, el amor, la paciencia, la amabilidad.
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, dispuesto a hacer siempre el bien.