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2 Crónicas 24:22 - Biblia Martin Nieto

El rey Joás, olvidando los favores que le había hecho Yehoyadá, padre de Zacarías, mató a su hijo, que dijo al morir: 'Que el Señor lo vea y te pida cuentas'.

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Biblia Reina Valera 1960

Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su hijo, quien dijo al morir: Jehová lo vea y lo demande.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así fue como el rey Joás pagó a Joiada por su lealtad: mató a su hijo. Las últimas palabras de Zacarías al morir fueron: «¡Que el Señor vea lo que ellos hacen y vengue mi muerte!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El rey Joás no se acordó de la benevolencia que había tenido con él Joyadá, padre de Zacarías, sino que mató a su hijo, el cual exclamó al morir. 'Véalo Yavé, y haga justicia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había tenido con él, sino que asesinó a su hijo, quien al morir exclamó: ¡YHVH lo vea y lo demande!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No se acordó el rey Joás de la benevolencia que Joadá, padre de Zacarías, le había mostrado, sino que mató a su hijo, quien dijo al morir: 'Que Yahveh lo vea y te lo demande'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había hecho con él, sino que mató a su hijo, el cual dijo al morir: Jehová lo vea, y lo demande.

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2 Crónicas 24:22
19 Tagairtí Cros  

Rubén les respondió: 'Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre'.


Yo pediré cuenta estrecha de la sangre de cada uno de vosotros; se la pediré a los animales y al hombre: a cada uno le pediré cuenta de la vida de su hermano.


Pero tú ves la pena y los lamentos, tú los miras y los tomas en tus manos; el desvalido se confía a ti, tú eres el refugio del huérfano.


en pago de mi amistad me acusan, y yo no hago más que orar;


Él, vengador de la sangre, se acuerda de ellos, no olvida el grito de los oprimidos.


El que devuelve mal por bien no alejará de su casa la desventura.


¡Pero tú, Señor omnipotente, que juzgas con justicia y ves los sentimientos y los pensamientos, haz que yo pueda ver tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!


Pues un devastador cae sobre Babilonia y son apresados sus guerreros, rotos sus arcos. Porque el Señor es el Dios de las retribuciones y paga meticulosamente.


desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, yo os digo que Dios pedirá cuentas a esta generación.


Jesús les replicó: 'He hecho muchas obras buenas ante vosotros de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?'.


Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño; el Señor le dará su merecido.


En mi primera defensa nadie me ayudó; todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta!


si hemos levantado un altar para desviarnos del Señor y para ofrecer en él holocaustos, ofrendas y sacrificios de reconciliación, que el Señor nos pida cuenta de ello.


Alégrate sobre ella, ¡oh cielo!; y vosotros, santos, apóstoles y profetas, porque Dios, al condenarla, ha vengado vuestra causa.


porque sus sentencias son objetivas y justas, porque ha castigado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su prostitución; él ha vengado en ella la sangre de sus siervos.


y no demostraron agradecimiento a la casa de Yerubaal, o sea Gedeón, por todo el bien que había hecho a Israel.