Elías les dijo: 'Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo'. Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí.
2 Crónicas 23:15 - Biblia Martin Nieto La echaron y, al pasar por la puerta de las caballerizas en el palacio real, la mataron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos, pues, le echaron mano, y luego que ella hubo pasado la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, allí la mataron. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso la agarraron y la llevaron a la entrada de la puerta de los Caballos, en el predio del palacio, y allí la mataron. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó a la casa del rey por el camino de la Entrada de los Caballos, allí la mataron. La Biblia Textual 3a Edicion Y le abrieron paso, y cuando llegaba a la entrada de la puerta de los caballos en la casa real, allí le dieron muerte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La empujaron con las manos, y cuando ella llegó al palacio real por el camino de la puerta de los Caballos, allí la mataron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos, pues, le echaron mano, y cuando llegó a la entrada de la puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron. |
Elías les dijo: 'Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo'. Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí.
Entonces la madre de Ocozías, al ver que su hijo había muerto, fue y exterminó a toda la descendencia real de la casa de Judá.
Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria que mandaban la fuerza: 'Sacadla de las filas, y matad al que la siga'. El sacerdote había dicho: 'No la matéis en el templo del Señor'.
A partir de la puerta de los Caballos trabajaron los sacerdotes, cada uno frente a su propia casa.
Los soberbios no resisten delante de tus ojos, aborreces a todos los malhechores,
Encomienda a Dios tus cuidados y él te sostendrá, no permitirá que el hombre justo caiga.
Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás.
No profanaréis la tierra que habitáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre vertida sobre ella, sino con la sangre del que la ha vertido.
Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.
Adonisedec dijo: 'Setenta reyes, cortados los pulgares de pies y manos, recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me paga con la misma medida'. Fue llevado a Jerusalén, y allí murió.