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2 Crónicas 20:23 - Biblia Martin Nieto

Los amonitas y los moabitas atacaron a los de las montañas de Seír y los destruyeron por completo. Cuando acabaron con los de Seír se destruyeron unos a otros.

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los ejércitos de Moab y de Amón se volvieron contra sus aliados del monte Seir y mataron a todos y a cada uno de ellos. Después de destruir al ejército de Seir, empezaron a atacarse entre sí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues los amonitas y los moabitas se echaron sobre los habitantes de los cerros de Seír para destruirlos y acabar con ellos; y cuando acabaron con ellos, se mataron unos a otros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pues los hijos de Amón y de Moab atacaron a los del monte Seir hasta que los destruyeron por completo; y una vez que destruyeron a los de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su propio compañero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En efecto, los amonitas y los moabitas se pusieron contra los habitantes del monte Seír y los entregaron al anatema y al exterminio; y cuando hubieron acabado con los habitantes de Seír, ellos mismos se destruyeron mutuamente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y como hubieron acabado a los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.

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2 Crónicas 20:23
12 Tagairtí Cros  

y a los hurritas en las montañas de Seir hasta El-Farán, que está junto al desierto.


Cuando los de Judá llegaron a la cima que domina el desierto y volvieron sus ojos hacia la multitud, no vieron más que cadáveres tendidos en tierra. No se había salvado ni uno.


En su tiempo, Edón se independizó de Judá y se eligió un rey.


Yo azuzaré a egipcios contra egipcios; y marcharán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.


Se hundirán los montes, caerán las rocas, todos los muros se desplomarán.


Cambiaré los tronos de los reinos y destruiré el poder de los reyes de las naciones. Volcaré los carros de guerra y a sus conductores; caballos y jinetes caerán cada uno por la espada de su hermano.


no los provoquéis, pues yo no os daré nada de su tierra, ni siquiera lo que ocupa la planta de un pie. La montaña de Seír la he dado yo en posesión a Esaú.


A Isaac le di Jacob y Esaú. A Esaú le di en posesión la montaña de Seír, y Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.


Mientras los trescientos tocaban las trompetas, el Señor hizo que cada uno volviese la espada contra su compañero. Todos huyeron hasta Bet Hassitá, hacia Serera, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente por frente de Tabat.


Saúl y toda su gente se reunieron y avanzaron hasta el lugar del combate y vieron que la confusión era enorme, pues volvían su espada unos contra los otros.