Cuando Jacob continuaba su camino, le salieron al encuentro unos ángeles de Dios.
2 Crónicas 18:18 - Biblia Martin Nieto Miqueas replicó: 'Escuchad la palabra del Señor: He visto al Señor sentado en su trono y toda la corte del cielo alineada a su derecha y a su izquierda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces él dijo: Oíd, pues, palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda. Biblia Nueva Traducción Viviente Micaías continuó diciendo: —¡Escucha lo que dice el Señor! Vi al Señor sentado en su trono, rodeado por todos los ejércitos del cielo, a su derecha y a su izquierda. Biblia Católica (Latinoamericana) Miqueas le dijo entonces: 'Escuchen la palabra de Yavé. He visto a Yavé sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él° dijo: Por eso, oíd la palabra de YHVH: Vi a YHVH sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su diestra y a su siniestra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Miqueas prosiguió: 'Escuchad ahora el oráculo de Yahveh: he visto a Yahveh sentado en su trono. Todo el ejército del cielo estaba a su derecha y a su izquierda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él dijo: Oíd, pues, palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército del cielo estaba a su mano derecha y a su izquierda. |
Cuando Jacob continuaba su camino, le salieron al encuentro unos ángeles de Dios.
El rey de Israel dijo a Josafat: '¿No te decía yo que no me profetizaba bienes, sino males?'.
Y el Señor decía: ¿Quién seducirá a Ajab, rey de Israel, para que vaya y muera en Ramot de Galaad? Y uno proponía una cosa y otro otra.
¡Escuchad la palabra del Señor, jefes de Sodoma; prestad oído a la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
Escuchad, pues, la palabra del Señor, los que os mofáis, jefes de este pueblo, que está en Jerusalén.
Isaías dijo entonces a Ezequías: 'Escucha la palabra del Señor todopoderoso.
Dirás: Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre este pueblo una desgracia tal que el que lo oiga se quedará aturdido;
Escuchad la palabra del Señor, casa de Jacob y todas las familias de la casa de Israel.
Sin embargo, escucha, oh Sedecías, rey de Judá, la palabra del Señor: Esto dice el Señor: No caerás a espada,
Un río de fuego manaba y salía delante de él. Miles de millares le servían, millones y millones estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y los libros se abrieron.
Yo seguía observando: se instalaron unos tronos, y un anciano se sentó. Sus vestiduras eran blancas como la nieve; como lana pura el cabello de su cabeza; su trono era de llamas, con ruedas de fuego ardiente.
Y ahora escucha la palabra del Señor. Tú dices: No profetices contra Israel, y no vaticines contra la casa de Isaac.
Y el hombre que estaba entre los mirtos dijo: Éstos son los que envió el Señor para recorrer la tierra.