'Tu padre nos ha puesto un yugo muy pesado. Alivia tú la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos'.
2 Crónicas 10:4 - Biblia Martin Nieto 'Tu padre nos ha puesto un yugo muy pesado; alivia tú la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tu padre agravó nuestro yugo; ahora alivia algo de la dura servidumbre y del pesado yugo con que tu padre nos apremió, y te serviremos. Biblia Nueva Traducción Viviente —Su padre fue un amo muy duro —le dijeron—. Alivie los trabajos tan pesados y los impuestos tan altos que su padre impuso sobre nosotros. Entonces seremos sus leales súbditos. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu padre ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos. La Biblia Textual 3a Edicion Tu padre agravó nuestro yugo. Ahora pues, haz que la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que nos impuso sea más llevadero, y te serviremos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Tu padre nos puso un yugo muy pesado. Alivia tú ahora la dura servidumbre impuesta por tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tu padre agravó nuestro yugo; ahora pues, alivia tú algo de la dura servidumbre, y del grave yugo que tu padre puso sobre nosotros, y te serviremos. |
'Tu padre nos ha puesto un yugo muy pesado. Alivia tú la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos'.
Judá e Israel eran numerosos como la arena que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y estaban satisfechos.
trató acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que brota en la pared; disertó acerca de los animales, de las aves, de los reptiles y de los peces.
Jirán, rey de Tiro, al enterarse de que Salomón había sido ungido rey en lugar de su padre, le envió una embajada, pues Jirán había sido amigo de David toda su vida.
A los israelitas no les impuso trabajos forzados: ellos eran sus guerreros, cortesanos, generales, prefectos y capitanes de carros y caballería.
Lo mandaron llamar y vino. Jeroboán y toda la comunidad de Israel se presentaron a Roboán y le dijeron:
Él les respondió: 'Volved a verme dentro de tres días'. Y el pueblo se fue.
Entretanto, y después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que seguían gimiendo bajo la dura esclavitud, clamaron, y su clamor, provocado por la esclavitud, subió hasta Dios.
Yo, irritado contra mi pueblo, dejé profanar mi heredad, la abandoné en tus manos; pero tú no tuviste compasión; sobre el anciano cargaste tu pesado yugo.
Atan cargas pesadas e insoportables y las echan a los hombros del pueblo, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Porque el amor de Dios consiste en guardar sus mandamientos, y sus mandamientos no son pecados.