Próxima está mi justicia, no está lejos, mi salvación no tardará. Daré mi salvación a Sión y mi gloria a Israel.
2 Corintios 3:9 - Biblia Martin Nieto Si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más lo será el ministerio de salvación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Biblia Nueva Traducción Viviente Si el antiguo camino, que trae condenación, era glorioso, ¡cuánto más glorioso es el nuevo camino, que nos hace justos ante Dios! Biblia Católica (Latinoamericana) Si tan grande fue el ministerio que sentenciaba la condenación, ¿no lo será mucho más todavía el que procura la santidad? La Biblia Textual 3a Edicion Porque si en el ministerio de condenación hay gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de la justicia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues si el ministerio de la condenación fue gloria, ¡con cuánta más razón abundará en gloria el ministerio de la justificación! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más abundará en gloria el ministerio de la justificación. |
Próxima está mi justicia, no está lejos, mi salvación no tardará. Daré mi salvación a Sión y mi gloria a Israel.
En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.
Y recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia que había obtenido antes de la circuncisión; así se convertía en padre de todos los no circuncidados que creyesen, para que también a ellos se les contase como justicia;
Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,
Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Incluso cada estrella tiene un resplandor diferente.
Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.
Pero los que se atienen al cumplimiento de la ley están bajo maldición, como dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple todo lo que está escrito en la ley.
¡Maldito el que no se atenga a las palabras de esta ley y no las ponga en práctica! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!
y encontrarme en él; no en posesión de mi justicia, la que viene de la ley, sino de la que se obtiene por la fe en Cristo, la justicia de Dios, que se funda en la fe,
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han alcanzado una fe no menos preciosa que la nuestra mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.