Yo soy el Señor, vuestro Dios; vosotros debéis santificaros y ser santos, porque yo soy santo; no os contaminéis con esos bichos que se arrastran por el suelo.
1 Tesalonicenses 4:7 - Biblia Martin Nieto Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en la santidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios nos ha llamado a vivir vidas santas, no impuras. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues Dios no nos llamó a vivir en la impureza, sino en la santidad. La Biblia Textual 3a Edicion porque no nos llamó Dios a inmundicia, sino a santificación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios no nos llamó a una vida impura, sino santa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. |
Yo soy el Señor, vuestro Dios; vosotros debéis santificaros y ser santos, porque yo soy santo; no os contaminéis con esos bichos que se arrastran por el suelo.
'Di a toda la comunidad de los israelitas: Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo.
A todos los que estáis en Roma, predilectos de Dios, llamados y consagrados, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor.
a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;
Ahora bien, las obras de la carne son bien claras: lujuria, impureza, desenfreno,
Él nos ha elegido en Cristo antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables a sus ojos.
Él nos ha hecho, él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para hacer obras buenas tal y como él lo dispuso de antemano.
Yo -que estoy preso por la causa del Señor- os pido que caminéis de una manera digna de la vocación que habéis recibido.
han perdido todo sentido moral y se han entregado al vicio, realizando desenfrenadamente toda clase de inmoralidades.
En efecto, nuestra predicación no se basa en el error, en malas intenciones o en ánimo de engañar.
que nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no por nuestras obras, sino por pura voluntad suya y por la gracia que nos ha dado en Cristo Jesús, desde toda la eternidad,
Buscad afanosamente la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor;
especialmente los que siguen los deseos impuros de la carne y desprecian la autoridad del Señor. Atrevidos y arrogantes, no tienen miedo en blasfemar contra los seres gloriosos,