Tuvo treinta hijos, que montaban treinta asnos y tenían treinta ciudades llamadas Javot Yaír hasta el día de hoy, en Galaad.
1 Samuel 9:3 - Biblia Martin Nieto Un día a Quis se le extraviaron sus asnas; entonces dijo a su hijo Saúl: 'Toma contigo a uno de los mozos y vete a buscar las asnas'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, los burros de Cis se extraviaron, y él le dijo a Saúl: «Lleva a un siervo contigo y ve a buscar los burros». Biblia Católica (Latinoamericana) Como se perdieran las burras de Quis, el padre de Saúl, aquél dijo a su hijo Saúl: 'Llévate contigo a uno de los sirvientes y anda a buscar las burras'. La Biblia Textual 3a Edicion Y las asnas de Cis, el padre de Saúl, se habían perdido, por lo cual dijo Cis a su hijo Saúl: Toma ahora contigo a uno de los criados, levántate, y ve en busca de las asnas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habíanse extraviado unas asnas de Quis, padre de Saúl, por lo que Quis dijo a su hijo Saúl: 'Toma contigo a uno de los criados y vete a buscar las asnas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas. |
Tuvo treinta hijos, que montaban treinta asnos y tenían treinta ciudades llamadas Javot Yaír hasta el día de hoy, en Galaad.
Los que montáis asnas blancas, sentados sobre tapices, y vosotros los que vais por los caminos: ¡Cantad!
Un tío suyo les dijo a él y al mozo: '¿Dónde habéis ido?'. Él respondió: 'A buscar las asnas; y como no las veíamos, fuimos a Samuel'.
hoy, cuando te hayas alejado de mí, encontrarás junto a la tumba de Raquel, en los confines de Benjamín, a dos hombres, que te dirán: Han aparecido las asnas que andas buscando; tu padre se ha olvidado de las asnas y está intranquilo por vosotros, preguntándose qué puede hacer por su hijo.
Tenía un hijo llamado Saúl, buen mozo. No había entre los israelitas quien le superase; a todos les sacaba la cabeza.
En cuanto a las asnas extraviadas hace ya tres días, no te preocupes, porque ya han aparecido. Además, ¿de quién será cuanto hay de precioso en Israel? ¿No será tuyo y de la casa de tu padre?
Atravesaron las montañas de Efraín; pasaron la tierra de Salisá, pero no las encontraron; cruzaron el país de Salín, y no estaban allí; atravesaron el país de Benjamín, y no las encontraron.