El espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, que dijo: '¡Somos tuyos, David. Estamos contigo, hijo de Jesé. La paz, la paz contigo y con los tuyos, porque tu ayuda es Dios!'. David los recibió y los puso entre los jefes de tropa.
1 Samuel 29:2 - Biblia Martin Nieto Los jefes de los filisteos avanzaban a la cabeza de centurias y millares, y David y sus hombres avanzaban en la retaguardia con Aquís. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquis. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras los gobernantes filisteos dirigían a sus tropas en grupos de cien y de mil, David y sus hombres marcharon por la retaguardia con el rey Aquis. Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los filisteos desfilaban con sus compañías de cien y de mil; David y sus hombres iban a la retaguardia con Aquis. La Biblia Textual 3a Edicion Y los príncipes de los filisteos desfilaban por centenas y por miles, y David y sus hombres marchaban en la retaguardia con Aquís. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los jefes filisteos desfilaban distribuidos en centurias y millares; David y sus hombres iban en la retaguardia junto a Aquís. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquís. |
El espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, que dijo: '¡Somos tuyos, David. Estamos contigo, hijo de Jesé. La paz, la paz contigo y con los tuyos, porque tu ayuda es Dios!'. David los recibió y los puso entre los jefes de tropa.
Finalmente partió, a la retaguardia de todos los demás, la bandera de Dan, por escuadras. A la cabeza de las escuadras de Dan iba Ajiezer, hijo de Amisaday.
desde el Sijor, en la frontera de Egipto, hasta los confines de Ecrón, al norte, considerado de los cananeos; los cinco principados filisteos: el de Gaza, el de Asdod, el de Ascalón, el de Gat y el de Ecrón; al sur, los heveos;
Ellos preguntaron: '¿Cuál debe ser esa ofrenda de reconciliación?'. Respondieron: 'Cinco tumores de oro y cinco ratas de oro, una por cada jefe filisteo, porque la plaga fue la misma para vosotros y para vuestros jefes.