El rey volvió a enviar un tercer capitán con sus cincuenta soldados. Pero este tercer capitán fue, se postró de rodillas ante Elías y le suplicó: 'Hombre de Dios, ¡por favor! Que mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos sea preciosa a tus ojos.
1 Samuel 26:21 - Biblia Martin Nieto Entonces Saúl dijo: 'He pecado. Vuelve, hijo mío, David, pues no volveré a hacerte mal, porque mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he engañado lamentablemente'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Saúl: He pecado; vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, porque mi vida ha sido estimada preciosa hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl confesó: —He pecado. Hijo mío, vuelve a casa, y ya no trataré de hacerte daño, porque hoy has valorado mi vida. He sido un tonto, y he estado muy, pero muy equivocado. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl le respondió: '¡Pequé! Vuelve, hijo mío David, ya no te haré mal. ¡Tú me respetaste hoy la vida, y yo me he comportado como un tonto, he cometido un gran pecado!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo Saúl: ¡He pecado! Regresa, hijo mío David, que ya no te haré ningún mal, puesto que hoy mi vida ha sido de estima ante tus ojos. He aquí he actuado neciamente, y errado en gran manera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Saúl: 'He pecado. Vuélvete, hijo mío, David, pues no te volveré a hacer mal, ya que mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he engañado por completo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Saúl: He pecado: vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, pues que mi alma ha sido preciosa hoy en tus ojos. He aquí, yo he obrado neciamente, y he errado en gran manera. |
El rey volvió a enviar un tercer capitán con sus cincuenta soldados. Pero este tercer capitán fue, se postró de rodillas ante Elías y le suplicó: 'Hombre de Dios, ¡por favor! Que mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos sea preciosa a tus ojos.
Ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos capitanes de cincuenta y a su gente, pero ahora, que mi vida sea preciosa a tus ojos'.
Nadie puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios por su propio rescate.
él los defenderá contra la explotación y la violencia, su sangre tendrá un gran precio ante sus ojos.
El Faraón mandó llamar a Moisés y Aarón y les dijo: 'Esta vez he pecado. El Señor es justo, y yo y mi pueblo, culpables.
Balaán respondió al ángel del Señor: '¡He pecado! Yo no sabía que eras tú quien me cerraba el paso. Si la cosa te desagrada, ahora mismo me vuelvo'.
'He pecado entregando sangre inocente'. Ellos dijeron: '¿A nosotros qué? ¡Tú verás!'.
Samuel le respondió: '¡Has obrado neciamente! Si hubieras observado el mandamiento que el Señor, tu Dios, te había dado, entonces el Señor habría consolidado por siempre tu realeza sobre Israel.
Saúl dijo a Samuel: 'He pecado traspasando la orden del Señor y tus palabras, porque temí al pueblo y accedí a sus palabras.
Saúl contestó: 'He pecado; pero ahora, por favor, ríndeme honores ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel y vuelve conmigo para que yo adore al Señor, tu Dios'.
Los jefes de los filisteos hacían incursiones, y en todas ellas David obtenía mayor éxito que todos los demás servidores de Saúl. Y así su nombre se hizo muy famoso.
Cuando David terminó de hablar así, Saúl le dijo: '¿Es ésta tu voz, hijo mío, David?'. Y comenzó a llorar con grandes gritos.
David respondió: 'Aquí está la lanza del rey. Que uno de los jóvenes atraviese y venga a recogerla.
Y así como tu vida ha sido hoy de gran valor a mis ojos, así también será estimada mi vida a los ojos del Señor, y él me librará de toda angustia'.