Y él respondió: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas. Y el Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así.
1 Samuel 19:9 - Biblia Martin Nieto Pero un espíritu maligno enviado por el Señor se apoderó de Saúl. Estaba sentado en su casa y tenía la lanza en su mano. David tocaba el arpa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza a mano, mientras David estaba tocando. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero cierto día, cuando Saúl estaba sentado en su casa con una lanza en la mano, de repente el espíritu atormentador de parte del Señor vino sobre él como antes. Mientras David tocaba el arpa, Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras Saúl estaba sentado en su casa con la lanza en la mano, se apoderó de él un mal espíritu de Yavé. David se puso a tocarle la cítara. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el espíritu malo de parte de YHVH vino otra vez° sobre Saúl estando él sentado en su casa con su lanza en la mano, mientras David tañía con la mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un espíritu malo de Yahveh se apoderó de Saúl. Estaba éste sentado en su casa y tenía la lanza en la mano; entretanto, David tañía el arpa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa tenía una lanza en la mano, mientras David tocaba con su mano. |
Y él respondió: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas. Y el Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así.
El espíritu del Señor se había retirado de Saúl, y un espíritu maligno, enviado por el Señor, se apoderó de él.
Entonces los servidores de Saúl le dijeron: 'Un espíritu maligno, enviado por Dios, se apodera de ti.
Da una orden, y tus siervos, que están a tu servicio, buscarán a un hombre que sepa tocar la cítara; cuando venga sobre ti el espíritu maligno, tocará con su mano, y tú mejorarás'.
Cuando comenzó de nuevo la guerra, David salió a campaña contra los filisteos; les infligió una gran derrota y se dieron a la fuga.
Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo el tamarindo; tenía su lanza en la mano y todos sus servidores le rodeaban, cuando le anunciaron que David y sus hombres habían sido vistos.