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1 Samuel 17:32 - Biblia Martin Nieto

David dijo a Saúl: 'No se desanime mi señor. Tu siervo irá a luchar contra este filisteo'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—No se preocupe por este filisteo —le dijo David a Saúl—. ¡Yo iré a pelear contra él!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

David dijo a Saúl: '¡No hay por qué tenerle miedo a ése! Yo, tu servidor, iré a pelear con ese filisteo'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y David dijo a Saúl: No desfallezca el corazón de ningún hombre por causa de él. Tu siervo irá y peleará contra ese filisteo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo David a Saúl: 'Que no desmaye el corazón de nadie por ése; tu siervo saldrá a combatir contra ese filisteo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo David a Saúl: No desmaye ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará con este filisteo.

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1 Samuel 17:32
12 Tagairtí Cros  

Yo me acuesto, me duermo y me despierto: el Señor es mi apoyo.


Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros.


y dile: Pon atención, estáte tranquilo, no temas, no desmaye tu corazón por causa de esos dos tizones humeantes; por el furor de Rasín, rey de Siria, y del hijo de Romelías,


Caleb hizo callar al pueblo, que se oponía a Moisés, y dijo: 'Subiremos y la conquistaremos, pues somos capaces de ello'.


No os rebeléis contra el Señor ni tengáis miedo de la gente de esa tierra, pues nos los comeremos como un bocado de pan. Ellos se han quedado sin defensa, y con nosotros está el Señor; no les tengáis miedo'.


Por lo cual, enderezad vuestras manos abatidas y vuestras rodillas debilitadas,


Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió'.


Jonatán dijo a su escudero: 'Vamos, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos. Quién sabe lo que el Señor hará por nosotros, porque nada impide al Señor dar la victoria con muchos o pocos'.


Uno de los jóvenes le dijo: 'Yo conozco a un hijo de Jesé, el de Belén, que toca muy bien la cítara; es valiente y hombre de guerra, sabio en sus palabras, de buena presencia, y el Señor está con él'.


Oyeron las palabras de David y se las contaron a Saúl, que lo mandó llamar.