Sólo una cosa no debéis comer: carne que tenga aún dentro su vida, esto es, su sangre.
1 Samuel 14:33 - Biblia Martin Nieto Se lo fueron a decir a Saúl: 'Mira, el pueblo ha pecado contra el Señor comiendo la carne con la sangre'. Él les dijo: 'Rodad hacia mí una piedra grande'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le dieron aviso a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Jehová, comiendo la carne con la sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces alguien le informó a Saúl: —Mira, los hombres están pecando contra el Señor al comer carne que todavía tiene sangre. —¡Eso está muy mal! —dijo Saúl—. Busquen una piedra grande y háganla rodar hasta aquí. Biblia Católica (Latinoamericana) Le avisaron a Saúl: 'El pueblo está pecando contra Yavé: la gente come carne al lado de la sangre'. Saúl exclamó: '¡Todos ustedes son unos infieles! Hagan rodar hasta aquí una piedra grande'. La Biblia Textual 3a Edicion Y avisaron a Saúl, diciendo: ¡He aquí el pueblo peca contra YHVH comiendo con la sangre! Y él respondió: Habéis sido infieles; haced rodar hacia aquí una piedra grande hoy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasaron aviso a Saúl: 'La tropa está pecando contra Yahveh por comer carne con sangre'. Él dijo entonces: 'Habéis prevaricado. Haced rodar hacia mí ahora una piedra grande'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se lo dijeron a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Jehová comiendo con sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. |
Sólo una cosa no debéis comer: carne que tenga aún dentro su vida, esto es, su sangre.
Cualquier israelita o extranjero residente que coma la sangre, cualquiera que sea, será objeto de mi aborrecimiento; yo me volveré contra él y lo extirparé de su pueblo,
No comeréis nada que tenga sangre; no practicaréis la adivinación ni la magia.
Dondequiera que habitéis, no comeréis sangre alguna, ni de ave ni de bestia.
¡Hipócrita!, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás para quitar la paja del ojo de tu hermano'.
sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de comer sangre o carne de animales ahogados.
Por eso no tienes excusa, tú, quienquiera que seas, al juzgar; porque en lo que juzgas a otro, a ti mismo te condenas, ya que haces tú las mismas cosas que juzgas.
Pero no comeréis la sangre, sino que la derramaréis en la tierra como el agua.
Ten solamente buen cuidado de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.
Pero la sangre no la comerás: la derramarás por tierra, como se derrama el agua.
Y añadió: 'Dispersaos entre el pueblo y decidle que cada uno traiga su buey y su oveja y los sacrifiquen aquí; después los comeréis sin pecar contra el Señor comiendo la carne con la sangre'. Aquella noche cada uno llevó lo que tenía a mano y lo sacrificó allí.